Mike Pompeo, secretario de Estado de EEUU, se declaró preocupado porque considera que la comunidad internacional aún no ha tomado consciencia de la amenaza que representa China y su partido gobernante.
“Son riesgos serios y el presidente Trump los está tomando en serio. Necesitamos que el mundo se nos una en ello”, subrayó el jefe de la diplomacia estadounidense en una entrevista con la cadena Fox Business el lunes por la noche.
“Necesitamos asegurarnos de que el mundo entienda los riesgos relacionados con el Partido Comunista de China y las repercusiones de lo que, francamente, hemos tolerado durante demasiado tiempo. La buena noticia es que el presidente Trump ha reconocido esta amenaza y la estamos mirando de frente”, declaró Mike Pompeo en un reportaje televisivo.
El jefe de la diplomacia estadounidense expresó la esperanza de que Washington y Pekín logren un acuerdo comercial que “tenga sentido” para ambas partes y señaló la necesidad de cooperar donde sea posible, pero al mismo tiempo indicó varios riesgos, “ya se trate de lo que está pasando en Xinjiang, la transferencia forzosa de tecnologías, los ciberataques o su actividad en el mar del Sur de China que representa un riesgo para todos los países de Asia”.
“Campaña de represión”
Por otro lado, Mike Pompeo publicó este martes un comunicado para denunciar una “campaña de represión” por parte de China contra familiares de activistas uigures y “supervivientes” de los centros de reclusión para uigures que han hecho públicas sus historias.
“Estados Unidos sigue profundamente preocupado por las múltiples informaciones de que el Gobierno de China ha acosado, encarcelado o detenido arbitrariamente a familiares de activistas uigures y supervivientes de los campos de internamiento de Xinjiang que han hecho públicas sus historias”, denunció Pompeo.
El jefe de la diplomacia estadounidense ha expresado su especial preocupación por el hecho de que “en algunos casos los abusos ocurrieron poco después de que se reunieran con altos cargos del Departamento de Estado”.
“En nombre del Departamento de Estado, quiero expresar nuestras sinceras condolencias a los valientes individuos y sus familias que se han visto directamente impactados por la campaña de represión del Partido Comunista Chino (PCCh)”, indicó.
En concreto, se ha referido a Ferkat Jawdut, Alfred Erkin y Zumrat Dawut. Pompeo ha contado que Dawut se ha enterado recientemente de que su padre, “detenido e interrogado en múltiples ocasiones por parte de las autoridades chinas en Xijiang en los últimos años”, ha muerto “en circunstancias desconocidas”.
“El valor de los activistas uigures para hablar es vital para desenterrar la verdad sobre los abusos de los Derechos Humanos en China, incluida la represión de la libertad religiosa”, valoró.
Así, ha reiterado su llamamiento al Gobierno de Xi Jinping a “cesar todo acoso de los uigures que viven fuera de China, liberar a todos los detenidos arbitrariamente y permitir a las familias a comunicarse libremente sin repercusiones”.
Pompeo se ha convertido en los últimos tiempos en una de las voces más contundentes contra la situación de los uigures en Xinjiang. Intentó formar un frente común contra China en la Asamblea General de la ONU y trasladó el asunto al Papa Francisco en su visita a El Vaticano.
Los uigures, una minoría étnica de fe musulmana que habita mayoritariamente en la región de Xinjiang (noroeste), denuncian una discriminación histórica por parte del Gobierno de Pekín y, más recientemente, persecución. Según expertos de la ONU, hay más de un millón recluidos en centros clandestinos.
China ha negado que haya emprendido acciones deliberadas contra los uigures y argumenta que las instalaciones en Xinjiang son en realidad centros de formación de ingreso voluntario dedicados a luchar contra el extremismo.
INFOBAE