Para millones de personas que sufren de apnea del sueño, dormir bien es un sueño difícil de alcanzar. Los pacientes con apnea obstructiva del sueño tienen obstrucción de la respiración mientras duermen, lo que provoca ronquidos, interrupción del sueño y somnolencia o fatiga que a menudo ocurre. La dolencia también puede provocar problemas de salud graves , como presión arterial alta y riesgo de ataque cardíaco o accidente cerebrovascular.
La apnea del sueño afecta a unos 18 millones de adultos en los EE. UU. Y a un estimado de mil millones de personas en todo el mundo. Muchos son tratados con éxito con máquinas de presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP) que les permiten respirar manteniendo abiertas las vías respiratorias.
Pero aproximadamente un tercio de los pacientes que no toleran las máquinas de presión positiva continua en las vías respiratorias deben buscar otras opciones, incluida la cirugía o los aparatos orales. Existe una amplia gama de procedimientos quirúrgicos que abren el espacio para respirar en la garganta al eliminar o reposicionar estructuras como el paladar blando (parte posterior del paladar) o la lengua. Aunque a muchos pacientes les va bien con la cirugía, los resultados están lejos de ser perfectos.
Como cirujano del sueño y profesor de otorrinolaringología y cirugía de cabeza y cuello, me he centrado en la evaluación y la cirugía para la apnea obstructiva del sueño y los ronquidos. Mi investigación ha examinado por qué a algunos pacientes les va bien y a otros no con procedimientos quirúrgicos, y si alguien a quien no le va bien con la cirugía tampoco tolerará otros tratamientos.
Un ladrón de aliento y de salud
Los peligros de la apnea van más allá de la pérdida de sueño, aunque eso es muy importante para quienes tienen apnea del sueño y rara vez se sienten descansados.
Si bien las máquinas de presión positiva continua en las vías respiratorias ayudan a miles de personas, muchos miles más no reciben ayuda de ellas. La cirugía y los aparatos orales son opciones en algunos casos.
Los aparatos orales, las boquillas que normalmente abren el espacio para respirar al sostener la mandíbula inferior hacia adelante, pueden funcionar bien . Pero no funcionan en absoluto si un paciente no se siente cómodo durmiendo con él. Y muchos no lo son.
La cirugía es una opción en este grupo, pero incluso la cirugía, que tradicionalmente mueve o reposiciona el tejido, no siempre ha ayudado.
Un dispositivo que se puede implantar quirúrgicamente para estimular la lengua ha sido prometedor desde 2011.
La Administración de Alimentos y Medicamentos, basada en un estudio que muestra que el procedimiento proporciona una mejora importante en la apnea del sueño en aproximadamente dos tercios de los pacientes , aprobó el dispositivo en 2014.
Keck Medicine de USC es parte de un grupo de centros que recopilan datos de pacientes con apnea del sueño tratados con este producto, llamado Estimulación de las vías aéreas superiores, en un estudio pagado por la compañía. El sistema de estimulación de la vía aérea superior se coloca dentro del cuerpo durante una cirugía. El sistema funciona estimulando el nervio que controla el movimiento de la lengua para mover la lengua hacia adelante y abrir el espacio para respirar en la garganta.
Un dispositivo implantado que promete
Recientemente, examinamos datos de casi 300 pacientes , incluidos 80 con cirugía fracasada previa. La medida típica de éxito para la cirugía de apnea obstructiva del sueño tiene dos partes: reducir al menos a la mitad el grado de apnea del sueño y también dejar a un paciente con apnea del sueño nula o leve. Medimos esto por algo llamado índice de apnea-hipopnea, o el número de veces por hora que la respiración está bloqueada.
Nuestro estudio mostró que no había una diferencia clara en los resultados para pacientes con y sin cirugía previa para la apnea obstructiva del sueño . Si bien los médicos a menudo han asumido que los pacientes que no ven buenos resultados después de una cirugía no tendrán buenos resultados con otros procedimientos, nuestro estudio demostró que esto no era cierto para el grupo en general.
También observamos tipos específicos de pacientes para ver si estaban mejor o peor que otros. Vimos una posible disminución de la posibilidad de éxito en aquellos que no eran obesos (índice de masa corporal inferior a 29,1 kg / m2). Esto parecía estar relacionado con el hecho de que aquellos sin cirugía previa tenían una probabilidad de éxito tan alta (80% -90%), mientras que aquellos con cirugía sin éxito previa tenían la misma probabilidad que el resto de los pacientes. Los estudios futuros examinarán esta pregunta con incluso más pacientes para verificar si estos hallazgos son más claros.
Como alguien que trata a pacientes con apnea obstructiva del sueño, veo a muchos pacientes que se han sometido a cirugía pero que todavía sufren de apnea obstructiva del sueño y están buscando más opciones. Nuestro estudio demostró que vale la pena explorar nuevos tratamientos que mejoren la atención del paciente para la apnea del sueño.
Fuente: theconversation
