La píldora anticonceptiva masculina inyectable ya está lista, aunque la fecha de disponibilidad en el mercado se desconoce.
Esta semana, sin embargo, varios medios reportaron que el producto fue desarrollado en India, y es una variación de la primera pastilla anticonceptiva masculina anunciada en marzo pasado.
El informe del Consejo Indio de Investigación Médica, que citan los medios de prensa, señala que la sustancia tiene un porcentaje de éxito del 97.3 % . El ICMR, que es el principal organismo dedicado a la investigación biomédica de ese país, anunció que completó satisfactoriamente los ensayos clínicos del anticonceptivo inyectable.
En el ICMR confían en que estará disponible al público dentro de “seis o siete meses”, cuando haya conseguido las aprobaciones regulatorias correspondientes
El el Dr. Anup Kumar, jefe del departamento de Urología y Trasplante Renal del Hospital Safdarjung, esperan que los anticonceptivos inyectables superarán en popularidad a la vasectomía. “Los procedimientos no quirúrgicos siempre se prefieren a los procedimientos quirúrgicos porque son más seguros y menos invasivos. Es probable que más hombres opten por ellos”, afirmó.
El enfoque de las investigaciones sobre estos productos es ver si la droga puede suprimir los niveles de testosterona sin afectar el rendimiento sexual.
Un estudio presentado, en marzo pasado, en la reunión anual de la Sociedad de Endocrinología, basado en la pastilla 11-beta-MNTDC, determinó que “no hay eventos adversos graves” a raíz de su consumo; aunque sí algunos efectos secundarios, como fatiga, dolor de cabeza, acné, disminución de la libido y disfunción eréctil leve.
La inyección se realiza con anestesia en la zona de la ingle, específicamente en los conductos deferentes (los tubos que contienen los espermas cerca de los testículos). El producto contiene un inhibidor reversible de dicho fluido bajo guía (Risug). La inyección promete funcionar por 13 años.
Ezequiel Pérez Campos, jefe del Servicio de Ginecología del Hospital de Requena en Valencia, España, es uno de los que considera que la inyección no es tan efectiva como se promueve, y que los resultados de estudios previos lo comprueban.
Pérez Campos indicó a MARCA que, en 2016, se suspendió en Reino Unido un ensayo clínico porque el método inyectable causaba efectos adversos considerables. “El problema es que la interrupción de la producción de espermatozoides podía provocar también falta de deseo sexual, depresión y disfunción eréctil”, sostuvo el miembro de la Fundación Española de Contracepción.
Fuente: Infobae