Aunque te han dicho muchas veces que estar hidratado es una cuestión que se resuelve fácilmente con solo tomar agua, lo cierto es que beber agua es insuficiente para que tu cuerpo esté saludable y en óptimas condiciones.
Beber agua no es por sí misma la solución para estar hidratado, ¿Por qué es así y qué elementos influyen en ello? A continuación, damos respuesta a la interrogante, además de ofrecer soluciones que complementen la ingesta de agua.
Ausencia de alimentos
La efectividad del agua para hidratarnos o no depende mucho de la nuestra ingesta de alimentos. Si bebes mucha agua y al poco tiempo, al momento de orinar, el flujo es notablemente claro, puede que la retención del agua haya fallado.
Ingerir agua en conjunto con aminoácidos, grasas y minerales puede ayudar al cuerpo a retener y absorber más el H20 y, por ende, a aumentar sus niveles de hidratación, algo especialmente importantes después del ejercicio y la transpiración intensa.
El agua no es el único líquido con el cual podemos hidratarnos. Té, jugo de naranja, leche e incluso el café y la cerveza en cierta medida pueden ayudarnos a mantenernos hidratados.
Aunque se han comercializado las bebidas deportivas como alimentos capaces de aumentar nuestros niveles de H20, lo cierto es que su capacidad para ello está puesta en duda, y depende en gran medida de los ingredientes de cada bebida en cuestión.
Tu estado de salud dependerá en gran medida de la calidad de tu hidratación. Tu cuerpo está compuesto en su mayoría de agua, de ahí lo crucial que es estar correctamente hidratado.
