Las autoridades colombiansa utilizaron la escusa de que los 60 Venesolanos se encontraron realizando actividades que afectarían el orden público y la seguridad ciudadana durante las manifestaciones, quienes mostraron imágenes del traslado de los detenidos.
“Con apoyo de la Fuerza Aérea y en coordinación con Migración Colombia, uniformados de la policía trasladarán a los 60 ciudadanos venezolanos, que serán expulsados por generar vandalismo y violencia en la capital colombiana, hasta su país de origen”, añadió la policía.
Según informó el periódico El Tiempo, los detenidos fueron llevados en buses al aeropuerto de Catam, desde donde serían llevados a Puerto Inírida, capital del Guainía. El último tramo hasta la frontera se realizaría en lancha.
Las protestas sociales que desde hace cuatro días sacuden a Colombia volvieron a sentirse este domingo en las calles de sus grandes ciudades mientras el Gobierno sigue esquivando el diálogo directo con los líderes de la movilización.
Lo que comenzó como un “paro nacional” convocado para el pasado jueves por las centrales obreras contra posibles reformas laboral, de pensiones y tributaria, entre otras causas, se ha transformado en un movimiento ciudadano que adquiere fuerza cada día mediante convocatorias en las redes sociales y este lunes volverá a tomar las calles.
En septiembre, el gobierno colombiano reportó que la cifra de migrantes venezolanos que vive en el país ya supera los 1,6 millones de personas, lo que corresponde al 3,4% de los 48,2 millones de habitantes.
No se trata de la primera vez que un país expulsa a venezolanos en el marco de las protestas que se desarrollan en la región.
A inicios de octubre, el gobierno de Ecuador anunció que detuvo a 17 extranjeros, “la mayoría de ellos venezolanos”, con información sobre los desplazamientos del presidente Lenín Moreno, quien enfrentaba fuertes protestas indígenas por sus ajustes económicos.
Este mes, en Bolivia, las autoridades presentaron a nueve venezolanos acusados de participar en “actos de sedición” de grupos supuestamente vinculados a Evo Morales, que intentaban abandonar el país por una población de la frontera noreste colindante con Brasil.
A su vez, en Chile, el gobierno de Sebastián Piñera expulsó a 50 extranjeros, entre ellos nueve venezolanos.
Metro