La Organización Meteorológica Mundial reveló en su último boletín que el promedio de concentración mundial de dióxido de carbono (CO2) pasó de 400.1 partes por millón (ppm) a 403.3ppm en 2016 y a 405.5 ppm en 2017.
El aumento de este gas de efecto invernadero (el CO2) va a la par con el aumento del metano y el óxido nitroso. De acuerdo con Europa Press, también reapareció el CFC-11, un potente gas de efecto invernadero que agota el ozono y que había sido regulado por el Protocolo de Montreal.
Desde 2012 su tasa de disminución se ha ralentizado en unos dos tercios con respecto a la del decenio anterior. La causa más probable de este ritmo de disminución más lento es la mayor cantidad de emisiones vinculadas a la producción de CFC‑11 en Asia oriental.
Es decir que, desde 1990, se ha producido un incremento del 41% de los fases de efecto invernadero. El efecto sobre el clima es devastador: aumento de la temperatura mundial, aumento del nivel del mar y otros fenómenos.
“La ciencia es clara: si no reducimos rápidamente las emisiones de CO2 y de otros gases de efecto invernadero, el cambio climático tendrá efectos cada vez más destructivos e irreversibles en la vida en la Tierra. Nuestras oportunidades de actuación están a punto de agotarse”, declaró el Secretario General de la OMM, Petteri Taalas.
El dióxido de carbono es responsable de un 82 % del aumento del forzamiento radioactivo durante los últimos diez años, según las cifras proporcionadas por la NOAA, la agencia meteorológica de Estados Unidos, que se citan en el Boletín de la OMM.
“La última vez que se registró en la Tierra una concentración de CO2 comparable fue hace entre 3 y 5 millones de años, cuando la temperatura era de 2 a 3 °C más cálida y el nivel del mar, entre 10 y 20 metros superior al actual”, explicó el señor Taalas.
El Boletín de la OMM sobre los Gases de Efecto Invernadero proporciona una base científica para la adopción de decisiones en las negociaciones sobre el cambio climático de las Naciones Unidas, que tendrán lugar del 2 al 14 de diciembre en Katowice (Polonia). El objetivo principal de la reunión es adoptar las directrices para la aplicación del Acuerdo de París sobre el Cambio Climático, que pretende limitar el aumento de la temperatura media mundial lo más cerca posible de 1,5 °C.
“Según el nuevo Informe especial del IPCC sobre el calentamiento global de 1,5 °C, será necesario reducir de forma drástica y rápida las emisiones de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero en todos los sectores de la sociedad y la economía. El Boletín de la OMM sobre los Gases de Efecto Invernadero, que señala una tendencia continuada al alza en las concentraciones de gases de efecto invernadero, pone de relieve el carácter urgente de esta reducción”, indicó el presidente del IPCC, Hoesung Lee.
El Boletín de la OMM sobre los Gases de Efecto Invernadero se basa en las observaciones del Programa de Vigilancia de la Atmósfera Global de la OMM, que documenta los cambios en los niveles de los gases de efecto invernadero resultantes de la industrialización, el uso de energía procedente de fuentes fósiles, prácticas agrícolas más intensivas, el mayor uso de la tierra y la deforestación. Las medias mundiales que se presentan en el Boletín son representativas de la atmósfera global.