Se conoce como Black Friday (Viernes Negro) al último viernes de noviembre en el que tradicionalmente los comercios estadounidense bajan los precios, si bien sobre el origen del término y de la costumbre en sí existen una enorme variedad de teorías. La más extendida, aunque errónea, hace referencia a la venta de esclavos.
Según un disparatado bulo que circula en las redes sociales, en Estados Unidos era tradición que el día después de Acción de Gracias se realizasen grandes rebajas en la venta de esclavos. No obstante, la acepción de Black Friday no se empezó a emplear hasta unos pocos años después de la Guerra de Secesión (1861-1865). La victoria de los estados del Norte sobre los del Sur garantizó la libertad de la población afroamericana.
La primera vez que se utilizó fue en el año 1869. El 24 de septiembre de dicho año los números de Wall Street cayeron en picado. La culpa la tuvieron dos especuladores llamados Jay Gould y James Fisk. Es importante tener en cuenta que después de la contienda civil, el país tuvo que realizar importantes esfuerzos económicos para reconstruir la nación. No hay que olvidar que perdieron la vida más 617.000 personas.
Con el fin de conseguir dinero, el Gobierno optó por emitir deuda pública. Además, se optó por poner en circulación dinero fiduciario, es decir, que no estaba respaldado por ningún metal precioso. Los grandes empresarios de la época estaban convencidos de que la cosa cambiaría en el futuro, y que ese dinero, más tarde o más temprano, estaría ajustado al patrón oro.
Esto fue lo que provocó que en 1869 un grupo de inversores, encabezados por Gould y Fisk, se decidieron a hacerse con toda la deuda posible. Pretendían hacer negocio con ella cuando el dinero dejase de ser fiduciario. Sin embargo, la compra masiva acabó provocando que los precios ascendieran y que terminase habiendo escasez. Esto obligó al Gobierno, liderado entonces por el antiguo general de la Guerra de Secesión Ulysses S. Grant, a lanzar un nuevo paquete valorado en unos 4 millones de dólares en oro. Los especuladores se hicieron también con ella.
El toma y daca continuó durante los días siguientes hasta que, finalmente, el 24 de septiembre la burbuja estalló. Muchos inversores perdieron todo su capital aquel día. Sin embargo, Gould y Fisk salieron prácticamente indemnes. El último de estos acabó siendo asesinado tan solo tres años después.
La vuelta del término Black Friday
El término volvió a ser usado un siglo después. Esta vez hacía referencia al colapso circulatorio que sufrieron, en 1966, las carreteras de Filadelfia, la jornada después del Día de Acción de Gracias. Si atendemos a esta fecha, que es la que habitualmente suele indicarse como el origen del «Black Friday» estadounidense, hace dos años se celebró el cincuenta aniversario.
Hasta 1975, el término Black Friday no pasó a hacer referencia a los descuentos comerciales. Lo cierto es que las grandes plataformas comenzaron a darse cuenta de que, una vez pasaba Acción de Gracias, la gente se animaba a comenzar a realizar las compras navideñas. Es por esto que comenzaron a realizar rebajas.
«The New York Times» uso el término el 19 de noviembre de 1975, con la intención de referirse al problema circulatorio que se originó en Nueva York a raíz de los descuentos del día posterior a Acción de Gracias. Eso hizo que se popularizara aún más. El récord de recaudación se alcanzó en 2013, cuando 141 millones de personas se gastaron una media de 407 dólares cada una. Un total de 57.000 millones de dólares en un día y sólo en Estados Unidos. En 2014, las ventas cayeron moderadamente, aunque llegaron hasta los 50.000 millones, marcando una oscura marca en la venta de armas: 175.000.
Desde su desembarco en Republica dominicana la fecha ha ganado mucha popularidad y no ha dejado de generar expectativas en el país con el paso de los años.