Santiago de Chile, EFE.- El Gobierno de Chile rebajó este lunes hasta el 1,4 % la previsión de crecimiento económico para 2019, lo que supone hasta 0,8 puntos menos con respecto al último ajuste, y estimó para 2020 una expansión de entre el 1 y el 1,5 % por el estallido social que vive el país desde hace más de 40 días.
“Esto no son meros números, implica que miles de empresas y empleos están hoy en riesgo (…) Mientras el país no retome la cotidianeidad, la actividad económica funcionará a media maquina”, indicó en una rueda de prensa el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, en la que también anunció un plan de 5.500 millones de dólares para reactivar la economía.
Las causas del desplome económico, apuntó el funcionario, “son evidentes: la violencia, los saqueos y la destrucción tienen frenada la economía, con costos enormes para los chilenos”.
El Gobierno, que estima que se perderán 300.000 trabajos a finales de año, ya corrigió a la baja el crecimiento del producto interior bruto (PIB) para 2019 a inicios del mes de noviembre y lo colocó entre el 2 % y el 2,2 %, lejos del 3,5 % que estimaba meses antes del estallido.
El anuncio de este lunes tiene lugar horas después de que se conociese que la economía chilena cayó un 3,4 % en octubre con respecto al mismo periodo del año pasado -su peor registro desde hace 10 años- por el dramático impacto que la crisis social está teniendo en el comercio y los servicios.
“Los resultados son muy negativos y son preocupantes (…) Estimamos que las cifras de noviembre también serán negativas”, auguró el ministro, quien detalló que el plan anunciado tiene como objetivo “proteger el empleo, revivir la economía y reconstruir y apoyar a las mipymes”.
El plan pretende crear 100.000 puestos de trabajo en 2020 y aumentar el gasto social en un 9,9 % -el mayor incremento desde 2009 e incluye 2.400 millones de dólares en reconstrucción de infraestructuras públicas y 1.950 millones de dólares apoyo a las pymes, entre otras medidas que se presentarán próximamente en el Parlamento.
Las micro, pequeñas y medianas empresas que acrediten pérdidas por las revueltas tendrán facilidades para el pago del IVA en octubre, noviembre y diciembre y podrán recibir de manera anticipada la devolución del impuesto a la renta de entre un 20 % y un 75 %.
El plan también contempla que los trabajadores afiliados al Seguro de Cesantía que pacten jornadas reducidas con su empleador podrán obtener un complemento de su renta
“Como cualquier hogar chileno, que enfrenta una adversidad imprevista, recurriremos a nuestro ahorros y también a nuestra capacidad de endeudamiento (…) Podemos hacerlo gracias a años de responsabilidad fiscal de todos los gobiernos”, aseguró el ministro.
Lo que empezó siendo un llamamiento de los estudiantes chilenos a colarse en el metro de Santiago para protestar contra el aumento de la tarifa se convirtió en una revuelta social sin parangón desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), que clama por un modelo económico más justo y ya se ha cobrado la vida de al menos 23 personas y miles de heridos.
Las marchas, que comenzaron siendo multitudinarias, han ido perdiendo fuerza, aunque sigue existiendo descontento en las calles y episodios de extrema violencia (saqueos, incendios y destrucción de mobiliario público), pese a las tímidas medidas sociales anunciadas por el Gobierno al inicio de la crisis y al histórico acuerdo parlamentario para cambiar la Constitución.