¿Es posible despertarse de la anestesia general en mitad de una operación?

Hemos preguntado sobre este asunto al doctor Siro Tato López, especialista en anestesia general y sedaciones en la Clínica del Dr. Silmi (Silmi Dental) y miembro de TopDoctors.

¿Están totalmente inconscientes los pacientes con anestesia general o es posible despertarse?

“Generalmente todos los pacientes a los que se les administra anestesia general, controlados por un anestesiólogo experto, permanecen en un estado de completa inconsciencia durante la intervención. No obstante, existe una condición, conocida como despertar intraoperatorio que sucede en un 0,13% de los pacientes. Por lo tanto, se trata de algo extremadamente raro y poco prevalente. Este despertar intraoperatorio permite que una persona recupere parcialmente la conciencia durante la operación. En estos casos, el paciente suele tener recuerdos leves de su intervención, así como miedo y cierta sensación de asfixia (en el caso de que esté intubado)”, explica Tato López.

“El despertar intraoperatorio es sumamente extraño, ya que sucede entre 1 y 3 casos de cada 1000 pacientes sometidos a anestesia general. Su prevención está en la mano del anestesiólogo especializado. De ahí la importancia de este especialista en los actos quirúrgicos”, aclara el experto.

¿De qué se ocupa exactamente un anestesiólogo?

“Pese a la creencia popular, las funciones de un anestesiólogo o anestesista van mucho más allá de la simple administración de los fármacos anestésicos. Se trata de un médico especializado, que acompaña al paciente en todo momento, con el fin de controlar sus constantes vitales durante el acto quirúrgico.

El anestesista también se encarga del diagnóstico de cualquier problema de salud que pueda surgir durante la operación. Para ello, trabaja junto al cirujano en todo momento. El anestesiólogo debe de contar con una formación médica muy extensa. Durante 6 años ha estudiado la licenciatura en medicina. Tras preparar el MIR llevará a cabo su residencia especializada, de 4 años. A lo largo del periodo de residencia aprende diagnóstico de todo tipo de enfermedades y su tratamiento. El objetivo es que esté lo suficientemente entrenado como para anticiparse a cualquier problema en el quirófano”, comenta Tato López.

“A lo largo de una intervención quirúrgica, el anestesista permanecerá al lado del paciente, monitoreando sus constantes vitales, como la frecuencia cardiaca, la respiración y la presión arterial del paciente. De este especialista depende la dosis de anestesia general que se administra, ya que previamente a la operación hace una valoración completa del paciente”, dice el experto.

Evaluación prequirúrgica

Antes de administrar la anestesia general, los pacientes recibirán una evaluación previa a la cirugía para determinar los medicamentos más apropiados para usar, las cantidades de dichos medicamentos y en qué combinación.

Algunos de los factores que deben explorarse en una evaluación prequirúrgica incluyen:

-índice de masa corporal (IMC)
-historial médico
-años
-medicamentos actuales
-tiempo de ayuno
-ingesta de alcohol o drogas
-uso de drogas farmacéuticas
-inspección bucal, dental y de vías respiratorias.
-observación de la flexibilidad del cuello y extensión de la cabeza.

Es esencial que estas preguntas sean respondidas con precisión. Por ejemplo, si no se menciona un historial de consumo de alcohol o drogas, se podría administrar una cantidad inadecuada de anestesia, lo que podría provocar una presión arterial peligrosamente alta o una conciencia intraoperatoria involuntaria.

Datos clave sobre la anestesia general

-Un anestesiólogo o anestesista normalmente administra el anestésico general antes de una operación
-Existen algunos riesgos asociados con la administración de anestesia general, pero son relativamente seguros cuando se administran correctamente.
-Muy raramente, un paciente puede experimentar una conciencia intraoperatoria involuntaria
-Los efectos secundarios de la anestesia general pueden incluir mareos y náuseas.