Watford, Reino Unido.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó hoy de “broma” y “desgracia” el documento impulsado por los demócratas de su país para fundamentar su posible “impeachment” (juicio político).
Durante la cumbre de la OTAN en Watford, al noroeste de Londres, Trump reiteró a la prensa su malestar por este proceso y se quejó de que se eligiera la fecha de hoy (cuando se sabía que él estaría en el Reino Unido) para celebrar la sesión del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, que analizará este procedimiento iniciado por los demócratas.
“Es una desgracia que se esté perdiendo el tiempo” con esto, declaró Trump a los medios al reunirse con el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, al margen de la cumbre de la OTAN.
En opinión de Trump, los demócratas se aferran al “impeachment” (cuya resolución corresponde en cualquier caso al Senado, donde son mayoría los republicanos) porque van muy mal en las encuestas sobre intención de voto de cara a los comicios presidenciales del año próximo y porque “no van bien” los posibles candidatos de ese partido.
“La palabra ‘impeachment’ es una mala palabra. Solo debería utilizarse en ocasiones especiales. Esto nunca debería pasarle otra vez a un presidente (…) es una desgracia para el país”, dijo.
La investigación de los demócratas para abrir un juicio político contra Trump entró hoy en una nueva fase con la aprobación del informe que servirá como base para su eventual imputación.
Ese texto ha sido elaborado tras más de dos meses de investigación por el Comité de Inteligencia de la Cámara Baja, que ha liderado hasta ahora las investigaciones contra Trump.
Ese documento ayudará al Comité Judicial del Congreso, que hoy celebra su primera sesión sobre este asunto, a decidir si redacta cargos contra el presidente y recomienda un juicio político.
Los demócratas iniciaron el proceso a raíz de unas acusaciones de que Trump pidió al presidente de Ucrania, Vladimyr Zelensky, que investigase al aspirante a candidato demócrata y exvicepresidente Joe Biden, si bien el mandatario estadounidense insiste en que no ha hecho nada malo.