El uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación, en forma de aplicaciones o herramientas, no solo sirve para ofrecer servicios como el acceso a información, a las redes sociales o al entretenimiento audiovisual.
Este tipo de tecnologías se utiliza también en educación como refuerzo en el aprendizaje y de manera más concreta como apoyo a personas con trastornos del espectro autista, de forma que faciliten su normal integración en la sociedad, como piezas que son del mismo puzzle -símbolo del autismo-.
El síndrome de Asperger
¿Qué es el síndrome de Asperger como trastorno del espectro del autismo (TEA)? Se trata de un problema del neurodesarrollo que tiene una incidencia en 1 de cada 100 nacidos, afectando en mayor proporción a varones que a mujeres.
Las personas con TEA presentan complicaciones en la interacción y comunicación social y en sus intereses, siendo estos más restringidos que los de muchas otras personas.
Una de las teorías explicativas nos indica dificultades en las funciones ejecutivas, que son los procesos cognitivos que nos permiten planificar y organizar, tomando decisiones e inhibiendo los aspectos que no sean relevantes.
Esto, en el ámbito escolar, se traduce en dificultades para planificar tareas y estudio, organizar el material de aula que se va a necesitar o gestionar el tiempo disponible. En ese sentido, contar con recursos que faciliten todas estas tareas, las cuales forman parte del día a día del alumnado y que son especialmente complejas para personas con TEA, repercute de manera positiva tanto en su rendimiento académico como en su autoestima.
En el grupo de investigación Ayrna (Aprendizaje y Redes Neuronales Artificiales) de la Universidad de Córdoba trabajamos en el desarrollo de una aplicación para dispositivos con sistema operativo Android que facilite la organización del estudio en niños con síndrome de Asperger. Está aplicación, que estará disponible en junio de 2020, facilitará la organización del estudio de las asignaturas que se estén cursando, informará sobre consejos de estudio y permitirá organizar la mochila para el siguiente día escolar. Este proyecto está financiado por el V Plan Propio Galileo de Innovación y Transferencia de la Universidad de Córdoba, Modalidad IV, Proyectos UCO – SOCIAL – INNOVA.
La diferencia con otras apps
Las aplicaciones actuales destinadas a la organización de tareas y administración del tiempo personal suelen ser complejas en cuanto a su uso y no están diseñadas pensando en personas con TEA. El motivo es que estas apps tienen una gran cantidad de distracciones y opciones que pueden hacer que la persona con TEA acabe despistándose o perdiendo la concentración, ya que necesitan entornos ordenados, predecibles y seguros.
La aplicación tendrá en cuenta estas necesidades en su diseño, usará un entorno muy controlado para evitar que los estudiantes se despisten, con dibujos, objetos y secuencias muy concretas, y presentará las siguientes funcionalidades y consejos previos sobre la organización del espacio de trabajo:
Esta aplicación, por tanto, servirá de apoyo a los procesos de enseñanza y aprendizaje que reciban a diario las personas con TEA, las cuales presentan dificultad para afrontar imprevistos y situaciones nuevas, falta de organización del material escolar en la mochila y del correcto uso de la agenda para anotar exámenes, trabajos y tareas. Por tanto, esta herramienta ayudará a afianzar los hábitos y tareas de planificación previa que se necesitan para evitar el fracaso escolar y facilitar su integración en la sociedad.
El desarrollo de esta aplicación está coordinado por los profesores Juan Carlos Fernández Caballero y Pedro Antonio Gutiérrez Peña, cuenta con la participación de miembros del grupo de investigación AYRNA de la Universidad de Córdoba dirigido por el profesor César Hervás Martínez, del Colegio de Educación Especial Niño Jesús de Cabra, y de la Asociación Autismo Córdoba. Es indispensable la participación de Miguel Ángel Borreguero Aparicio y Manuel Pérez Ledesma, alumnos de Informática de la Universidad de Córdoba, que han contribuido en el desarrollo técnico a través de la realización de sus trabajos de fin de grado.
Por Juan Carlos Fernández Caballero, Profesor Titular de Universidad en Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial, Universidad de Córdoba