Asolearse el ano puede traer problemas de salud, Según experto

Hace algunos meses comenzó a popularizarse una extraña moda en Instagram, aparentemente porque esta traía algunos beneficios a la salud y la cual consiste, literalmente, en asolearse el ano.

Varios usuarios de esta red social comenzaron a publicar imágenes en donde se les puede ver sin ropa, en distintas posturas, generalmente con las piernas abiertas, exponiendo el ano directamente a los rayos del Sol.

Quienes hicieron viral esta práctica aseguraron que parte de los grandes beneficios de asolear el ano es que fortalece diversos órganos, lo cual hace que tengamos mejor salud y seamos más longevos; también nos ayuda en la vida sexual al mantener una libido saludable y a mantenernos llenos de energía, así como mejorar el sueño.

Sin embargo, hace poco, el actor Josh Brolin compartió justamente en Instagram la terrible pesadilla que vivió al experimentar esta práctica.

“Probé asolearme el ano y mi sugerencia es que NO lo hagas tanto tiempo como lo hice. El mío está terriblemente quemado e iba a pasar el día comprando con mi familia y, en cambio, estoy usando hielo y cremas de aloe y quemaduras debido a la gravedad del dolor”, escribió Brolin.

¿Por qué no es bueno asolearse el ano?

La doctora Gretchen Frieling, quien es dermatóloga certificada, asentada en Boston, invitó a todos aquellos que se han visto tentados a unirse a esta popular práctica a que no lo hagan, pues en lugar de beneficios podría dejar severos daños a la salud.

“No hay evidencia científica que respalde los supuestos beneficios que esta práctica deja”, comenta le dermatóloga, quien advierte que exponer directamente esta parte del cuerpo al Sol hará que corras un gran riesgo de desarrollar cáncer de piel.

En el caso de las mujeres, estas podrían desarrollar melanoma en la vulva, así como quemaduras en esta zona que pueden llegar a ser muy dolorosas.

“Si las personas desean sentirse mejor o tener más vitamina D, es mejor tomar un suplemento que asolearse el ano”, sentenció la doctora.

Fuente: La Opinión