Las neuralgias provocan un dolor inmenso en nuestro rostro y cuello, siendo capaces de atormentarnos y hacernos pasar un rato realmente desagradable.
En esta oportunidad aclararemos por qué es tan dolorosa y la razón por la cual no debemos confundirla con el dolor de cabeza.
Definición y causas de la neuralgia
La neuralgia es un trastorno sensitivo que causa mucho dolor en los nervios de la cara, el cráneo y cuello, por la compresión, infección o irritación de estas partes. Es la neuropatía más frecuente, y se distingue de la cefalea porque la neuralgia ocurre en el rostro y no en la cabeza.
Las neuralgias son de corta duración, pero son increíblemente dolorosas de principio a fin, y afectan el sistema nervioso.
En determinados casos, la neuralgia aparece sin razón alguna, y cuando tiene causa generalmente se debe a las siguientes razones:
- Infección de un nervio
- Herpes zóster
- Alteración estructural
La neuralgia también puede causar cefalea si afecta un nervio encargado de transmitir estímulos a la cabeza.
Diagnóstico
Las pruebas para diagnosticar una neuralgia varían según el tipo de neuralgia, pero los exámenes más comunes son los siguientes:
- Análisis de historial clínico, que puede detectar si has sufrido eventos cerebrovasculares, migrañas o enfermedades neurodegenerativas como Esclerosis Múltiple.
- Técnicas de neuroimagen, como una resonancia magnética.
- Anestesia local para determinar si el dolor desaparece o no.
- Examen otorrinolaringólogo (oído, nariz, garganta)
- Tests cuantitativos sensoriales
Tratamientos
El tratamiento farmacológico es el más común para abordar la neuralgia, siendo la Carbamacepina el medicamento más recetado.
Si el tratamiento con fármacos no funciona se procede la opción quirúrgica, que tiene como objetivo interrumpir los impulsos nerviosos en medio del recorrido neuronal, y que requiere en la mayoría de los casos, única y exclusivamente anestesia local.
La neuralgia es un trastorno que atenta contra nuestra salud y estilo de vida, por lo que diagnosticar el trastorno y seguir las recomendaciones de tu médico especialista es nuestra mayor recomendación.
Fuente: La Opinión
