Un conductor británico del servicio de transporte de paquetes UPS ha fallecido tras realizar extenuantes jornadas laborales de 12 horas y realizando el doble de entregas durante varias semanas en medio de un pico de envíos en la época prenavideña.
Paul Crush, de 42 años, colapsó el pasado miércoles en el depósito de la empresa en Stanford-le-Hope, en el condado inglés de Essex, presuntamente a raíz de un ataque cardiaco.
De acuerdo con uno de sus conocidos, el fallecido había estado “hasta el cuello” con el trabajo durante aproximadamente las últimas seis semanas, según recoge Daily Star.
“Lo vi tomando café antes de comenzar su jornada y se veía cansado, dijo que había estado luchando por levantarse de la cama. Pero se le veía igual de contento que siempre”, expresó un amigo.
“Ese era su problema. [Crush] era el tipo de persona que nunca diría no al trabajo extra”, continuó. Y añadió: “Hubiera muerto por causas naturales, pero los compañeros que lo conocían creen que se mató trabajando”.
Así, si habitualmente un repartidor entrega cerca de un centenar de paquetes durante una jornada, el fallecido llegó a realizar hasta 240 entregas diarias.
Desde UPS expresaron estar “profundamente entristecidos” por la muerte del repartidor y ofrecieron sus condolencias a la familia —su viuda y a sus dos hijos, de ocho y cuatro años— y a sus allegados.