¿Qué madre en este mundo no quiere perderse ningún detalle de su bebé? Absolutamente todas, es por ello que andan con cámara y en la actualidad, con teléfono en mano, para tomar fotos y videos de cada cosa que hacen sus hijos en sus primeros años de vida.
Pero lo que nunca se imaginó una mujer de Norfolk, Inglaterra, llamada Stacey Declerk es que, gracias a una de esas fotos espontáneas, descubrió que su bebé tenía una terrible enfermedad, que al ser detectada de forma oportuna, pudo así salvarle la vida.
Resulta ser que Stacey le hizo una sesión fotográfica a su bebé de 6 meses llamado Brody, el cual, como todos los pequeños de esa edad, se le puede ver sonriente y aparentemente muy sano; sin embargo, cuando observó detalladamente las imágenes y las comparó, se dio cuenta que en todas aparecía una mancha blanca en el ojo de su bebé.
De inmediato, la mamá llevó a su hijo con el pediatra, el cual determinó examinarlo a profundidad, encontrando que el pequeño padecía retinoblastoma, un tumor cancerígeno que suele presentarse en niños menores de 5 años y que es complicado de detectar.
Afortunadamente, Brody fue tratado de esta enfermedad, por lo que así pudo salvar la vista y la vida.
La Opinión