Una mujer de 58 años, propietaria de una guardería ubicada en la ciudad de Colorado Springs (EE.UU.) fue acusada esta semana de abuso infantil e intento de influir en un funcionario después de que se encontrara a 26 niños escondidos detrás de una pared falsa en las instalaciones, informa KRDO.
La guardería, que funcionaba en una casa secundaria junto a la residencia de la propietaria Carla Faith, se sometió a una inspección el mes pasado debido a una serie de quejas de que en las instalaciones se “estaba albergando a más niños de lo que permitía su licencia”, según el comunicado de las autoridades.
Faith se negó a cooperar cuando llegaron los oficiales de Policía, enviados para colaborar con el Departamento de Servicios Humanos, en la revisión de las instalaciones. Durante la inspección un oficial escuchó sonidos de niños proveniente de un sótano en la residencia de la mujer, a pesar de que ella aseguraba no tener uno.
Fue entonces cuando uno de los oficiales chocó contra una pared falsa y al empujarla descubrieron un hueco con escalera que conducía a un sótano. Allí encontraron 26 niños menores de tres años y dos adultos. El interior había sido adecuado con una sala de juegos, un área para la cocina, además de una zona para cambiar pañales.
Inmediatamente las autoridades se hicieron cargo de los infantes hasta que pudieron reunirlos con sus padres.
Según los informes, la licencia de operaciones de la guardería tan solo le permitía cuidar hasta seis niños entre edades de cero hasta los 13 años. Los familiares de los menores declararon desconocer por completo que el centro tenía a los niños en el sótano y no tenían idea de que cuidaban a tantos a la vez.