Sao Paulo, EFE.- El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dijo este viernes que confía en una rebaja de las tensiones en Oriente Medio y vio “muy difícil” que Irán tome represalias contra Estados Unidos tras la muerte del poderoso comandante iraní Qasem Soleimani en un ataque aéreo en Irak.
“Creo que es muy difícil. A mí entender es más un discurso. Difícilmente habrá represalias, puede hasta haber, pero sería una operación prácticamente suicida por su parte”, afirmó el mandatario brasileño en una entrevista en TV Band.
“Espero que los ánimos se calmen ahora e Irán modifique su manera de hacer política como varios otros países árabes fueron cambiando en el pasado (SIC)”, añadió el líder de la extrema derecha en Brasil, un fiel aliado del presidente estadounidense, Donald Trump.
Bolsonaro, que el día 1 cumplió un año en el poder, insistió que la línea de Brasil es “pacífica” porque no tienen “unas fuerzas armadas nucleares” que les permita dar “una opinión tranquilamente” sin sufrir represalias.
Asimismo, rechazó que Trump esté “haciendo campaña política” con este asunto, pues los estadounidenses son “muy serios” con todo lo relacionado con sus intereses y con el “combate al terrorismo”.
El mandatario estadounidense autorizó un acción militar que resultó en la muerte de Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución iraníes, y de Abu Mahdi al Mohandes, vicepresidente de las milicias chiíes iraquíes Multitud Popular, en suelo iraquí.
Según el Pentágono, Soleimani desarrollaba “planes para atacar a los diplomáticos y miembros del servicio estadounidenses en Irak y en toda la región”.
La principal preocupación de Brasil sobre este conflicto es que se produzca una subida intensa de los precios internacionales del petróleo, en un momento en el que el país suramericano se recupera económicamente de una forma muy lenta y gradual.
En este sentido, Bolsonaro afirmó también este viernes en declaraciones a los periodistas que el Gobierno tomará medidas en caso de que la escalada de tensión en Oriente Medio continúe, aunque sin interferir en la política de precios de la petrolera estatal Petrobras, que la marca el mercado.
El mandatario brasileño dijo que está en conversaciones con sus ministros y con el presidente de la petrolera estatal Petrobras, Roberto Castello Branco, y garantizó que la intención es “no interferir” en los precios del crudo.
“Vamos a acompañar y buscar soluciones”, indicó.
No obstante, espera que los precios vuelvan a la normalidad en los próximos días.