Un estudio llevado a cabo por un profesor de Darmouth College (EE UU) confirma que la crisis de la mediana edad -definida entre los 40 y 59 años- existe, y que el momento álgido del malestar se sitúa en los 47,2 años.
Según David Blanchflower, el profesor autor del estudio distribuido por la Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER), estudió los datos de 132 países (95 en desarrollo y 37 desarrollados) para determinar la relación entre bienestar y edad. Una de las conclusiones sacadas de la investigación es que cada país tiene su propia “curva de felicidad” en forma de U, con el punto más bajo en los 47,2 años para los países desarrollados, y en los 48,2 en aquellos en desarrollo.
“La infelicidad en la edad tiene forma de colina”, declara el profesor en el estudio, en el que explica que los parámetros de infelicidad que se han usado para analizar incluyen sentimientos de “desesperación, ansiedad, soledad, tristeza, tensión, depresión, fobias, pánico, abatimiento, sueño inquieto, pérdida de la confianza en uno mismo”, entre muchos otros.
Además, la investigación también establece ciertos factores que influyen en la felicidad de cada individuo, como la educación, el estado civil (aseguran que tener pareja transmite más felicidad que estar soltero) o el desempleo. Por otro lado determina el aumento de la globalización y la crisis financiera como factores determinantes en la temida “crisis de la mediana edad”.
“La resistencia de las comunidades que quedaron atrás por la globalización se vio reducida por la Gran Recesión, que hizo especialmente difícil que los vulnerables que estaban atravesando una crisis de mediana edad con pocos recursos pudieran soportar el choque”, escribió Blanchflower en un estudio separado, también publicado por el NBER el lunes.
Con informaron de 20minutos.es