Las lesiones en los testículos suceden con mayor frecuencia durante alguna actividad física, según Kids Health. Montar bicicleta, jugar futbol o cualquier otro deporte de contacto puede producir golpes en esta zona tan delicada del cuerpo.
En esencia, hay dos tipos de lesiones, aquellas que son leves y cotidianas, como un golpe o un balonazo, y aquellas que requieren de atención médica inmediata.
Tipo de lesiones
Las lesiones leves suelen pasar luego de un tiempo, pero las lesiones graves deben tomarse muy en serio. Entre ellas están la torsión testicular y la ruptura testicular.
En el caso de la torsión, el testículo se retuerce, lo que ocasiona que no le llegue sangre. Si bien se puede corregir, suele causar mucho dolor.
En el caso de la ruptura, esta sucede cuando los testículos reciben un golpe muy fuerte, haciendo que estos se aplasten contra el hueso de la pelvis. Esto provoca una hemorragia y dolor, por lo que requiere de intervención quirúrgica.
Qué hacer ante una lesión
En los casos anteriores, lo que debes hacer es acudir de inmediato al médico. Estos evaluarán el daño y determinarán el tipo de tratamiento que necesitas. No debes tomarte a la ligera este tipo de lesiones, porque podrías perder uno de los testículos o quedar infértil.
En el caso de las lesiones leves, estas no provocan heridas pero sí causan mucho dolor, hasta náuseas y un leve mareo. Por eso, es importante que detengas toda actividad física de manera inmediata.
Poner compresas de hielo alivia y ayuda con la inflamación. También puedes tomar analgésicos. Sin embargo, si han pasado los días y el dolor es persistente, es necesario que acudas al médico para una evaluación más profunda.
Puedes tomar medidas de seguridad para evitar los golpes en esta zona del cuerpo. Compra un dispositivo deportivo protector de esta zona. Así los impactos se reducirán y no sufrirás lesiones qué lamentar.
Fuente: La Opinión