Descubre las razones psicológicas por las que un hombre puede perder la erección

Muchas de las causas por las que un hombre sufre de disfunción eréctil no tiene que ver con problemas de salud o problemas físicos, tal como apunta el portal Wapa. También existen factores psicológicos que no les permiten disfrutar de su sexualidad plenamente.

Miedos y prejuicios

Uno de los factores que afectan el desempeño sexual masculino tiene que ver con los miedos a fallar. Estos casos son más frecuentes de lo que parecen, pues el hombre tiene ciertas inseguridades que no le permiten disfrutar de las relaciones sexuales.

A su vez, tienen miedo de que la erección no dure lo suficiente, y se vea amenazado por las burlas de su pareja y de su entorno. Concentrarse en esta preocupación hace que su rendimiento no sea bueno.

Por otro lado, hay quienes se sienten incómodos usando condón. Si bien no es común en algunas culturas, la verdad es que los preservativos son la única defensa contra las enfermedades sexuales.

Traumas

Los traumas juegan un papel importante. Los hombres suelen ser muy reservados con su vida privada, y esto les puede traer problemas a la hora de la cama. Lo hombres que han sufrido de abusos suelen tener un bajo rendimiento, y esto se debe a que esos recuerdos se activan.

Por otro lado, los problemas con la pareja también son una razón para que la libido baje y esa persona ya no despierte tu interés sexual. En estos casos, la relación se vuelve mecánica y en ocasiones, puede ocurrir que no haya nada que estimule tu apetito sexual.

Depresión

Este es otro factor importante. La depresión hace que el rendimiento de las personas baje, y en el caso del desempeño sexual masculino, esto se convierte en un serio problema. Si tu autoestima es baja o sufres de depresión, es difícil que respondas de forma adecuada a los estímulos sexuales.

Por eso es importante identificar estos problemas y acudir a un especialista. Verás cómo tu desempeño sexual aumentará y recobrarás la confianza en ti mismo. Además, podrás tener una buena relación interpersonal con tu pareja.

Fuente: La Opinión