El actor estadounidense Cuba Gooding Jr. enfrentará finalmente su juicio el próximo 21 de abril, según decidió este miércoles un juez de Nueva York, que también admitió que dos mujeres que le acusan de mala conducta sexual, en 2013 y 2018, sean testigos en ese proceso.
Gooding Jr., que ganó el Óscar en 1996 por su papel de un jugador de fútbol en “Jerry Maguire”, tendrá un juicio en esta ciudad por manosear a tres mujeres en bares de Manhattan en 2018 y 2019, de lo que se ha declarado no culpable.
La Fiscalía había pedido al juez que preside el caso, Curtis Farber, de la Corte Suprema de Manhattan, que les permitiera presentar el testimonio de 19 mujeres que acusan al actor de 52 años de tocarlas o besarlas por la fuerza, hechos que se remontan hasta el 2001.
Los presuntos incidentes, la mayoría de los cuales son muy viejos para ser procesados, tuvieron lugar en bares, restaurantes y clubes nocturnos en siete estados, pero el juez Farber solo admitió que la Fiscalía presente el testimonio de dos de estas mujeres.
Una de ellas alega que el actor de El Bronx, que se entregó a la Policía de Nueva York el pasado 13 de junio, le agarró por la espalda y lamió su cuello en el bar de un hotel de la Gran Manzana en 2013.
El segundo testimonio admitido por el juez para el juicio de abril será el de una mujer que asegura que el actor la tocó sin permiso y la besó por la fuerza en un bar de California en 2018.
Asegura que tras haber sido presentados, y mientras conversaban, Gooding Jr. agarró sus nalgas y su pecho, metió su lengua en su boca, antes de que ella lo empujara.
La Fiscalía busca probar que el actor ha tenido una conducta similar por años.
El actor se entregó a las autoridades luego de que una mujer lo acusara de manosearla mientras estaba bebido durante una fiesta en una azotea de la céntrica isla de Manhattan y desde entonces, 21 mujeres han salido a la luz pública para hacer señalamientos en su contra, lo que desembocado en el proceso judicial en contra del actor.
La defensa de Gooding Jr. había argumentado que presentar testigos cuyas acusaciones se remontan a más de década o no se pueden limitar a una fecha o ubicación específica dificultan la defensa del actor.