San Francisco, EFE.- Trescientos cincuenta y siete trabajadores de Amazon, desde ingenieros de software a analistas de negocio, desafiaron este lunes públicamente a su empleador y criticaron su política climática, pese a que la empresa amenazó con despedir a quien se saltara sus protocolos de comunicación.
En una entrada en la plataforma Medium titulada “Los empelados de Amazon compartimos nuestras opiniones sobre el negocio de la empresa” impulsada por el grupo de trabajadores de la compañía “Por la Justicia Climática”, los firmantes denunciaron la, a su juicio, “hipocresía” de la firma que dirige Jeff Bezos.
“Es inadmisible que Amazon siga ayudando a la industria del petróleo y del gas natural a extraer combustibles fósiles mientras trata de silenciar a los empleados que queremos alzar la voz”, lamentó Amelia Graham-McCann, analista de negocio senior y una de las firmantes.
Como Graham-McCann, los trescientos cincuenta y siete firmantes se identificaron con nombre, apellido y cargo dentro de la compañía, y algunos de ellos dejaron declaraciones propias, mientras que el resto se limitaron a suscribir las palabras de sus compañeros.
En septiembre pasado, en un movimiento que fue interpretado precisamente como una respuesta a la presión creciente que la compañía recibe en este campo por parte de sus empleados, Bezos anunció un compromiso para utilizar un 100 % de energía renovable en su infraestructura global para 2030, así como la compra de 100.000 vehículos eléctricos.
El fundador y consejero delegado de la firma de ventas por internet también dijo entonces que buscará cumplir con las metas del Acuerdo del Clima de París en 2040, una década antes de lo pactado, para convertirse en una empresa neutra en emisiones de carbono.
Sin embargo, los trabajadores que expresaron sus opiniones en Medium criticaron una percibida incongruencia por parte de la compañía, que mientras se construye una imagen pública de corporación comprometida con la lucha contra el cambio climático, sigue prestando sus servicios y trabajando con grandes empresas energéticas dedicadas a la extracción de combustibles fósiles como BP y Shell.
Además, los firmantes también se mostraron muy contundentes contra la política de comunicación de la empresa, que requiere que los empleados obtengan una aprobación previa por parte de sus superiores para hablar sobre Amazon en cualquier foro público si se identifican como trabajadores.
Esta política suscitó polémica nada más empezar el año, cuando un grupo de trabajadores acusó a la dirección de haberles amenazado con despedirles por criticar en público las políticas de la compañía con respecto al medio ambiente y el cambio climático.
“Amazon anunció un compromiso para aumentar la transparencia climática, y sin embargo está tomando medidas para silenciar a sus propios trabajadores que quieren que respete estos compromisos”, lamentó Brianna Harvey, directora de programas y otra de las firmantes.