Por inaudito que parezca fue a través de una solicitud de acceso a la información en la que se especificaba el saber el costo y el tipo de mantenimiento que requiere el avión presidencial que la presente administración mexicana se ha encargado de promover hasta en rifas.
Un aproximado de 26 millones de pesos es la cantidad que se requeriría de manera inicial para comenzar a volar alrededor del mundo en una de las aeronaves más costosas con las que cuenta el gobierno de México.
Sin embargo, el primer gasto por solventar sería el de los 500 pesos, que es lo que cuesta el cachito de lotería para participar en los juegos de azar promovidos por el estado. Quien se hiciera acreedor del premio aeronáutico estaría adquiriendo un bien de un total de 2,400 millones de pesos al que de manera mensual se deben desembolsar 100 mil pesos que cuesta el lavarlo; ello sin tomar en cuenta los 1.2 millones por mantenimiento y de lo que nadie se salva, el pago al Servicio de Administración Tributaria (SAT), por la cantidad de 24 millones de Impuesto Sobre la Renta (ISR).
Quizá ahora es cuando muchos comiencen a darse cuenta el por qué ha costado tanto trabajo el vender la famosa aeronave presidencial, mejor conocido como Boeing TP 01 787 “José María Morelos y Pavón”. Incluso cuando Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha ofrecido la oportunidad de estacionar el avión, ya sea en el aeropuerto de la Ciudad de México o en el de Santa Lucía, ni así sale rifado el Boeing que ahora se encuentra estacionado en el estado de California en Estados Unidos.
Fue el martes 28 de enero que AMLO presentó el diseño que llevarán los boletos de la lotería, de los que se dará aviso sobre el ganador el próximo 5 de febrero, en el marco del 158 aniversario de la Batalla de Puebla en México.
Con lo anterior, se busca el honrar al batallón que se lanzó en armas ante el ejército francés, considerado en ese entonces como uno de los más poderosos del mundo. Lo contrastante e irónico es que a pesar de que la leyenda del billete de lotería anuncia: “Gran sorteo especial. Batalla de Puebla, 158 años de victoria”, lo que más sobresale en la imagen es el avión, aunque quizá sea cosa de conservadores el no ver la gran relación que existe entre ambos escenarios.
Los gastos que se han compartido en relación al mantenimiento de la aeronave presidencial se desprenden de la orden de servicio que celebró el gobierno mexicano el 18 de diciembre con la empresa The Boeing, misma que Expansión Política solicitó vía Transparencia; los datos son por demás interesantes, pues demuestran que a pesar de que el gobierno ha tratado de distraer a la opinión pública de la falta de planeación en materia presupuestaria para cubrir los costos y gastos que requiere el sector salud en el país, la rifa no tiene sentido, pues al final del día la aeronave quedaría obsoleta, al ser complicado el encontrar a alguien que pueda cubrir los gastos que ésta requiere y entre los que se encuentran:
Para quienes adquieran el boleto o tengan oportunidad de verlo con los señores designados por la Lotería Nacional para venderlos en diferentes puntos de la ciudad, podrán apreciar que cuenta con otra leyenda que apunta para empujar su venta en la que se subraya que lo recaudado será destinado a hospitales donde se atiende de manera gratuita a gente pobre.