El primer vuelo fletado por Francia para repatriar a sus nacionales que estaban en Wuhan, epicentro de la epidemia del coronavirus, aterrizó este viernes en la base militar de Istres, en el sureste del país, con unos 200 pasajeros a bordo.
El avión, un A340 militar, partió de la ciudad china doce horas antes con pasajeros sin síntomas de ser portadores del virus y que fueron sometidos a exámenes médicos antes de montar a bordo.
Esos mismos exámenes se repiten a su salida del avión, antes de que sean trasladados a un centro de vacaciones situado en la localidad de Carry-le-Rouet, en la costa mediterránea del país, donde deberán pasar en cuarentena 14 días, el tiempo de incubación del coronavirus.
Francia tiene previsto fletar un segundo vuelo en las próximas horas para transportar a otros franceses que quieran abandonar Wuhan, así como a ciudadanos de otras nacionalidades, sobre todo europeos.