¿No visualizas tu mañana sin una taza de café? Como negarse a su exquisito aroma y efecto revitalizante, en sí el café es una bebida a la que se le atribuyen beneficios sin embargo cuando se consume en exceso puede producir algunos efectos.

Cuando hablamos sobre los efectos de la cafeína en el cerebro, es importante saber que este no se limita únicamente en aumentar nuestro estado de atención y a estimular los sistemas de alerta; estos va mucho más lejos.

La cafeína es el ingrediente activo del café y es una sustancia con poderes psicoactivos, pertenece a la familia de los alcaloides entre los que se encuentran sustancias como la morfina, nicotina o la cocaína. Es por ello que la acción de la cafeína sobre el cerebro tiene un efecto sumamente potente y debido a esto es una sustancia que puede causar dependencia.

Es considerada una sustancia que desde el punto de vista neurobiológico puede llegar a afectar el estado de conciencia, la cualidad de determinados pensamientos u acciones, incrementa el estado de alerta, afecta los procesos cognitivos y tiene algunos efectos psicológicos sobre el estado de ánimo. ¿Te has preguntado por que sucede esto? Es simple la cafeína es capaz de modificar la acción de los neurotransmisores en el cerebro.

Los efectos de cafeína en el cerebro:

El organismo desde que se activa por la mañana produce una sustancia llamada adenosina, es la responsable de la sensación de cansancio y la que causa que en la noche sintamos sueño; la ingesta de café sobretodo en la tarde o noche puede llegar a alterar este proceso que se da de manera natural. Es por ello que es muy sabido que la cafeína bloquea la acción de la adenosina, también esta interacción de sustancias activa a la pituitaria y hace que libere hormonas que estimulan las glándulas suprarrenales para que se produzca adrenalina.

Esta situación causa un estado de alerta en el organismo de tal manera que puede llegar a alterarse el ritmo cardíaco, se da un mayor bombeo en la sangre y se agita la respiración. A la vez es normal que se den estados psicológicos alterados como ansiedad e irritabilidad.

Otro de los efectos de mayores consecuencias radica en el efecto que causa la cafeína sobre la dopamina, un neurotransmisor que interviene en el estado de fatiga y cansancio; la cafeína impide que se reabsorba la dopamina.

Por otro lado diversos estudios a nivel internacional como es el caso del equipo del doctor Florian  Koppelstaetter, de la Universidad Innsbruck en Austria comprobaron que la cafeína afecta los lóbulos frontales del cerebro y esta área es la encargada de regular procesos como la atención y memoria a corto plazo.

Ahora bien también se comprobó que la cafeína aumenta la capacidad de concentración, sobretodo cuando estamos muy cansados. Cuando se consume en exceso reduce el rendimiento en todos los sentidos y produce un marcado estado de nerviosismo.

En conclusión la cafeína es una sustancia con potencial adictivo, su consumo controlado tiene beneficios para la salud. Recuerda que es una sustancia que permanece mucho tiempo en el organismo, limita los horarios de su consumo al día y considera opciones de café orgánico con el fin de obtener sus beneficios reales.

La Opinión