El presidente de Estados Unidos, Donald Trump y a la espera de que se confirmen los últimos resultados en una decena más de territorios, barrió ayer en el caucus republicano del estado de Iowa, donde se hizo con la victoria sin apenas contar con oposición.
El magnate enfrentó a dos rivales menores, el exrepresentante republicano por Illinois Joe Walsh y el exgobernador de Massachusetts Bill Weld, quienes apenas lograron cada uno el 1 por ciento de los votos.
Esta situación, más que previsible en el resto de estados, hizo que el Partido Republicano haya optado este año por cancelar las primarias en muchos territorios debido a la popularidad del actual presidente de Estados Unidos.
En el caso de Iowa, el portavoz del Partido Republicano de este estado, Aaron Britt, opinó que lo más probable es que la asistencia este lunes no se acercara a la registrada hace cuatro años, cuando fue el senador de Texas, Ted Cruz, quien quedó por delante del hoy más que favorito Donald Trump.
El juicio político (“impeachment”) contra Trump, que se espera que termine esta semana, tampoco jugó en contra del magnate en Iowa, en donde celebró un mitín hace unos días en la Universidad de Drake, en Des Moines, ante 7.000 fieles que aplaudieron cuando aseguró que “la izquierda está totalmente enferma”.
Bill Weld, otro de los precandidatos presidenciales de los republicanos. Pero el dominio de Trump es casi absoluto. (EFE)
Pese a ese segundo lugar en 2016 frente a Cruz, en las elecciones a la Casa Blanca, tal y como recordó el diario “USA Today”, Trump logró 9 puntos más que su rival demócrata, Hillary Clinton.