La multinacional surcoreana Samsung redobló este martes su apuesta por los teléfonos plegables y presentó el primero del mercado de estas características con pantalla de vidrio, con la esperanza de que le ayude a sobreponerse a los problemas de su predecesor, el Galaxy Fold.
La firma de Seúl celebró en San Francisco un evento como el del año pasado en que reveló sus nuevos dispositivos, entre los que también se encuentran tres modelos de su serie de teléfonos estandarte, los Galaxy, y una versión actualizada de sus auriculares inalámbricos, los Galaxy Buds.
La sensación de la jornada fue sin lugar a dudas el plegable Galaxy Z Flip, que tiene una pantalla de 6,7 pulgadas que se dobla por la mitad para convertirse en un cuadrado que podría caber sin dificultad en la mayoría de los bolsillos.
Además, se puede interactuar con él de forma limitada incluso cuando está “cerrado” a través de la cubierta para comprobar notificaciones, estado de la batería y hora.
Los responsables de Samsung aseguraron que la pantalla de vidrio del Z Flip, que saldrá a la venta el 14 de febrero por 1.380 dólares, puede plegarse y desplegarse hasta 200.000 veces sin que se rompa o aparezcan grietas (uno de los principales problemas del modelo anterior).
La apuesta del líder mundial en ventas de telefonía móvil por el vidrio es arriesgada, aunque podría ser una solución para las dificultades que durante el año pasado experimentaron los teléfonos plegables, todos ellos con pantalla de plástico y que no dieron los resultados deseados.
Samsung definió el material usado para el Galaxy Z Flip como “vidrio ultra fino, revolucionario y flexible” y reiteró que está fabricado “para que dure”.
Desde la compañía también afirmaron que el nuevo material ha logrado solucionar otro de los principales problemas que tiene el Fold: la acumulación de polvo y suciedad por la ranura del pliegue, lo que contribuye a que se rompa o funcione incorrectamente.
El Galaxy Z Flip viene con el servicio YouTube Premium de serie, admite diferentes ángulos una vez abierto, y saldrá al mercado en tres colores: violeta, negro y dorado.
En cuanto a la tradicional serie Galaxy, Samsung “se saltó” diez años de golpe y en lugar de suceder al S10 del año pasado con el S11, como se había especulado, decidió bautizar a los nuevos teléfonos S20, S20 Plus y S20 Ultra, todos ellos compatibles con la red 5G.
El S20 tiene una pantalla de 6,2 pulgadas y es el más económico; el S20 Plus, de 6,7 pulgadas, dispone de una cámara ligeramente mejor; mientras que el S20 Ultra tiene la pantalla de 6,9 pulgadas y la mejor cámara de todas, además de ser el más caro.
Uno de los aspectos más destacados del Galaxy S20 Ultra es que la cámara puede alcanzar un zoom de 100x, además de disponer de un gran angular de 108 megapíxeles y una cámara para “selfies” de 40 megapíxeles, mientras que los otros dos modelos llegan a 30x.
Los tres teléfonos graban video en 8k, la pantalla puede alcanzar una frecuencia de refresco de 120hz y tiene resolución Quad HD+ (1080p en caso de que se esté usando en 120hz).
Además, los teléfonos introducen la funcionalidad “Single Take”, que permite tomar hasta diez fotografías y cuatro videos simplemente con pulsar un botón.
Los nuevos modelos de Galaxy se podrán pedir por internet a partir del 21 de febrero y comprarse en tiendas físicas el próximo 6 de marzo a un precio de 999 dólares el S20, 1.199 el S20 Plus, y 1.399 el S20 Ultra.
La empresa surcoreana también aprovechó la presentación de este martes para lanzar una versión renovada de sus auriculares inalámbricos, los Galaxy Buds+, que aseguró que mejoran la calidad de sonido y aumentan la cifra de micrófonos de dos a tres.
Los Buds+ tienen una autonomía de once horas, pueden cargarse también de forma inalámbrica desde un teléfono Galaxy compatible y saldrán a la venta el 14 de febrero a un precio de 149 dólares.