Es la Organización de Estados Americanos (OEA) que encabeza la ruta crítica para resolver la crisis política post electoral que enfrenta el país.
Todo comenzó con la rueda de prensa en el Palacio Nacional, en la que el Gobierno solicitó al Ministerio Público suspender la investigación que llevaban a cabo sobre el caso, para dar paso a la OEA, la Fundación Internacional para Sistemas Electorales (IFES) y a la Unión Interamericana de Organismos Electorales (Uniore), para que se realice “una investigación sin contaminación de los políticos”.
En ese sentido, el Estado recomendó a la Junta Central Electoral (JCE) extender la invitación a los organismo internacional para que lleven a cabo la auditoría-investigación que arroje luz sobre lo ocurrido en el sistema de voto automatizado que dio lugar a la suspensión de las elecciones municipales.
La JCE acudió al llamado y procedió a hacer la solicitud a la OEA, misma fue respondida con prontitud.
La OEA aceptó tomar las riendas de la situación y pidió a los actores políticos colaborar con la JCE para que las elecciones del próximo 15 de marzo se celebren con estabilidad democrática.