El Banco Central de la República Dominicana autorizó este miércoles a las entidades financieras a que congelen las calificaciones y provisiones de los deudores al nivel en que se encuentran al momento de la aprobación de la resolución.
Esta medida forma parte del paquete de disposiciones realizadas por la Junta Monetaria, para enfrentar los efectos económicos que está trayendo al país la pandemia del coronavirus (COVID-19).
Esa resolución también autoriza a que las reestructuraciones de créditos que impliquen modificación en las condiciones de pago, tasa de interés, plazos y cuotas, entre otros, puedan mantener la misma calificación de riesgo del deudor al momento de ser reestructurado.
“En otras palabras, esto quiere decir que no se le reduciría la calificación crediticia al deudor por problemas originados en atrasos de pagos producto de la situación actual”, dijo el gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, durante una rueda de prensa en la que informaba un paquete de medidas.
También dispone a que sean considerados como no vencidos aquellos préstamos desembolsados contra líneas de crédito por un período de sesenta (60) días. Esta medida comprende una dispensa del pago del capital del préstamo en ese período, beneficiando el flujo de caja del deudor.
También extiende por noventa (90) días el plazo otorgado al deudor para la actualización de garantías correspondientes a las tasaciones. Esta medida brindará una mayor flexibilidad al deudor que dispondrá de más tiempo para cumplir con el requisito de actualizar su garantía.
“Es importante destacar que esta situación adversa encuentra a la economía dominicana con fuertes fundamentos macroeconómicos, reflejados en un crecimiento en torno al potencial, inflación baja y estable, un crédito al sector privado dinámico y altos niveles de reservas internacionales, otorgándole al país una mayor capacidad de reacción para enfrentar los retos derivados de los efectos económicos del COVID-19”, dijo Valdez Albizu.