La dificultad de accesibilidad a los centros públicos de diálisis por falta de transporte público a raíz de la pandemia del COVID-19 y el alto costo de los taxis, que puede llegar hasta los 700 pesos por ruta, están dejando varados a los pacientes renales que reciben diálisis y que pone en riesgo la continuidad del tratamiento por la dificultad que representa sustentar estos casos, advirtieron ejecutivos de la Fundación Miniño.
La presidenta de la Fundación, Ellen Hilario, dijo que la situación de calamidad que está viviendo la humanidad por efecto de la pandemia de COVID-19, toca con más fuerza a segmentos poblacionales con mayor riesgo y vulnerabilidad, tal es el caso de las personas con Insuficiencia Renal Crónica que requieren tratamiento de diálisis tres veces por semana o aquellos en diálisis Peritoneal.
La entidad hace un llamado URGENTE al superior Gobierno, al Ministerio de Salud Pública, al Servicio Nacional de Salud (SNS) y a las organizaciones altruistas, nacionales e internacionales, para que intervengan y así completar la estrategia de salvaguardar las vidas de los pacientes de diálisis.
Indican que en estos momentos en la República Dominicana esos pacientes están atravesando por situaciones que ponen en altísimo riesgo sus vidas debido a:
La posibilidad de ser infectados de coronavirus.
La dificultad de accesibilidad a los centros públicos de diálisis, por falta de transporte.
Cerca del 70% de estos pacientes son hipertensos, diabéticos o ambas morbilidades.
Cerca del 80% de ellos son personas de escasos recursos económicos, sin medios de transportes propios.
Más del 60% son personas mayores de 55 años.
Para ellos, solicitan en concreto servicios de transportes para pacientes en diálisis de las provincias Santo Domingo, Distrito Nacional, San Cristóbal, Bani, Azua y Barahona, extensible a otras provincias.
De igual modo, hacen un llamado para que en cada provincia la Dirección Provincial de Salud identifique medios de transportes y planificación de horarios para llevar los pacientes a las Unidades de Diálisis correspondientes. Para de esa forma evitar una situación catastrófica, ya que existe el riesgo de que las unidades de diálisis se infecten de COVID-19 por la dificultad para la organización de los turnos a los pacientes, aglomeraciones, tensión y ansiedad que se ha apoderado de ellos, sus familiares y el personal de salud, por no estar el día y las horas que les corresponden.
Ellen Hilario explica que el Servicio Nacional de Salud ha venido escuchando el llamado de la organización sin fines de lucro, ya que ha dispuesto la entrega a cada paciente a través de los nefrólogos de un salvoconducto de libre tránsito, en horarios de toque de queda. Además, se realizó acuerdo con Centros de Diálisis Privados de provincias y D.N., para dar servicios de diálisis a pacientes de la Red Pública, mientras dure la situación de epidemia de COVID-19.
Hilario afirmó, que esta vez se necesita también la ayuda de todos para que no se desaten consecuencias fatales en estos pacientes.
Ramón Santana Alvarez