Río de Janeiro, 8 abr (EFE).- La petrolera brasileña Petrobras anunció este miércoles un nuevo programa de incentivo a las jubilaciones anticipadas y beneficios adicionales para quienes se acojan a sus planes de renuncia voluntaria, con los que calcula que puede reducir en 3.800 su actual número de empleados.
La petrolera, mayor empresa de Brasil y que inició hace dos años diferentes programas de ajuste para reducir gastos y adecuarse a la crisis del sector, informó en un comunicado que su Consejo de Administración aprobó un Programa de Jubilación Incentivada para los empleados que llegarán a edad de jubilación hasta diciembre de 2023.
De acuerdo con la empresa, controlada por el Estado pero con acciones negociadas en las bolsas de valores de Sao Paulo, Nueva York y Madrid, el Consejo también aprobó nuevos estímulos para otros tres diferentes programas de renuncia voluntaria que la empresa lanzó en los dos últimos años.
Uno está dirigido a empleados que trabajan en subsidiarias y unidades incluidas en el ambicioso plan de desinversiones de la empresa, que incluye ocho refinerías que deberán ser vendidas en los próximos meses.
Según la estatal, los cuatro programas podrán generar un ahorro hasta 2025 de 7.600 millones de reales (unos 1.461 millones de dólares), ya descontado el costo de las indemnizaciones, con nuevas renuncias calculadas en 3.800 empleados.
Petrobras había anunciado en abril pasado un ambicioso programa de renuncias voluntarias con el fin de reducir su plantilla en cerca de 4.300 empleados, pero gran parte de esa meta ya fue alcanzada.
Los programas de ajuste ya le permitieron a Petrobras reducir su número de empleados desde unos 80.900 a finales de 2014, cuando enfrentó una grave crisis financiera y sufrió pérdidas históricas, hasta 63.300 en diciembre de 2018 y 57.983 en diciembre de 2019.
La fuerte reducción de los dos últimos años se produjo por la venta de activos incluidos en el programa de desinversiones y que incluyó importantes subsidiarias, como la Transportadora Asociada de Gas (TAG).
“Los programas (de renuncia voluntaria) son importantes herramientas de gestión de efectivo en la compañía y son medidas adicionales para el objetivo principal de reducir costos con el fin de reforzar la resiliencia de los negocios de la compañía”, informó Petrobras en su comunicado.
El nuevo programa de jubilaciones anticipadas fue anunciado en el marco de las medidas puestas en marcha por la empresa en las dos últimas semana para hacer frente a la triple crisis provocada por la caída de los precios del petróleo a sus menores niveles en varios meses, el exceso de oferta en todo el mundo que ahondó la guerra de precios y la histórica caída de la demanda de combustibles por las medidas de aislamiento social para combatir la COVID-19.
Entre esas medidas destaca la decisión de la empresa de reducir su producción diaria de petróleo en 200.000 barriles al menos hasta finales de abril y el recorte de las inversiones previstas para este año, desde 12.000 millones de dólares hasta 8.500 millones de dólares, prácticamente la tercera parte de los 27.000 millones de dólares invertidos en 2019.
