Barcelona.- Emili Rousaud, que en la noche del jueves presentó la dimisión de su cargo como vicepresidente primero del Barcelona junto con cinco directivos más, aseguró este viernes que en el caso ‘Barçagate’ cree “sinceramente” que “alguien ha metido la mano en la caja”.
“Sinceramente, creo que en este caso, alguien ha metido la mano en la caja”, dijo Rousaud, que desconoce a qué nivel se ha producido ni si el presidente Josep Maria Bartomeu lo sabía.
Rousaud, que es el director general de Factor Energía, una comercializadora de Luz y de Gas, recordó que el ‘Barçagate’ es un caso “sucio” y asegura que el precio de mercado de este tipo de servicios no puede superar los 100.000 euros.
“Que hayamos pagado un millón de euros quiere decir que alguien ha metido la mano en la caja. Se está pagando un sobreprecio, no sé quién ha sido, ni si el presidente lo sabía, ni de qué nivel forma parte, pero me parece claro”, insistió.
El exvicepresidente, que estaba llamado a ser el candidato continuista en las elecciones que en principio se tienen que celebrar en el verano de 2021, explicó que el contrato con I3 Ventures se troceó en operaciones inferiores a los 200.000 euros para que no tuviera que ser aprobado por la totalidad de la junta directiva.
“Eso está muy feo”, dijo Rousaud que alertó sobre la gravedad de la situación. “Es importante entender lo que pasa, se han producido una serie de irregularidades, pero lo que no haremos será mirar hacia otro lado”, insistió el exdirectivo.
Explicó que la auditoría encargada a PriceWaterhouseCoopers (PWC) tenía que discernir dos cuestiones: si era cierto que I3 Ventures tenía el encargo de desprestigiar por redes social y también si el precio pagado (un millón de euros, aproximadamente) es éste.
Rousaud sospecha que la invitación de Bartomeu a que abandonara la directiva tiene que ver con el resultado de la auditoría “que está al caer”.
“Está prácticamente finalizada y el presidente posiblemente sepa el resultado. Por eso decide que tiene que prescindir de nosotros (los directivos dimitidos)”, insistió.
También cree que influye la situación económica del club y las medidas en forma de recorte salarial a los jugadores que se han adoptado.
“Dijimos que la rebaja salarial sería insuficiente para cubrir la desaparición de ingresos, pero no se nos hizo caso del consejo. Personalmente me disgusta el comentario que me hizo el presidente cuando nos llama, porque pensamos siempre en la viabilidad del club”, argumentó.
Recordó que tres de los directivos que han marchado (Enric Tombas, Sílvio Elias y Josep Pont) son miembros de la comisión económica, compuesta por cuatro directivos; que otros tantos pertenecían al comité de control y que Maria Teixidor, que es la secretaria de la junta, y él mismo forman parte de la comisión Delegada y de la comisión de transparencia.
Rousaud asegura que el Barça deberá acometer dos “retos importantisimos” en los próximos tiempos. En materia económica y como pasará en todo el país por la disminución de ingresos; y el segundo y ligado a esto el “Espai Barça”, la remodelación urbanística del Camp Nou.
“Creo que podrá afrontar mejor estos retos una nueva directiva que tenga seis años por delante, es lógico que la nueva junta decida sobre estar cuestiones y para que no se pare tendrían que convocarse elecciones”, insistió.
Pero admite que Bartomeu, que no puede presentarse a la reelección por una cuestión legal, no está por la labor. “Está para continuar, lo ha reiterado, creo que continuará hasta el final del mandato”, informó.
Rousaud presentó su renuncia junto con Enric Tombas, Sílvio Elías Josep Pont, Maria Teixidor y Jordi Calsamiglia. El exvicepresidente primero del Barça no descarta que se produzcan más dimisiones. “Tres más se lo están pensando”, indicó.
Desde el inicio de la actual legislatura en can Barça -julio 2015-, once de los 21 directivos que integraron el proyecto de Josep Maria Bartomeu, han abandonado el equipo de gobierno.