Julio César Cruceta, secretario general del Sindicato Nacional de Enfermería (SINATRAE), denunció la suspensión de más de 500 enfermeras en todo el país, de 45 clínicas privadas.
“El Sindicato Nacional de Trabajadores de Enfermería (SINATRAE), solicita al Ministerio de Trabajo rechazar las suspensiones de contratos de trabajos por 60 y 90 días sin disfrute de salarios, que están haciendo en forma ilegal y abusivas en contra de cientos de enfermeras de esos establecimientos”, reclamó Julio César Cruceta.
El gremialista afirma que con estas suspensiones las clínicas privadas violan el código de trabajo y malinterpretan la resolución 007-2020 del Ministerio de Trabajo, relativo a las medidas de prevención para salvaguardar la salud de las personas trabajadoras.
“Es injusto que enfermeras que tienen hasta 20 años de servicio, que sobrepasan los 60 años, que padecen problemas de salud e incluso algunas embarazadas, hayan sido suspendidas en establecimientos de salud privados, que no han cerrados sus puertas”, añade Cruceta.
Recuerda que el decreto 143-20 que estableció el Fondo de Asistencia Solidaria al Empleado (FASE) y las clínicas privadas no entran dentro del renglón de las empresas que serán beneficiadas con este plan, lo que dificulta la subsistencia de esas profesionales de la salud.
Advierte que por esta causa las enfermeras dejaran de percibir sus salarios durante dos o tres meses, pero tampoco recibirán las ayuda que el Gobierno dispuso a través del programa FASE.
RSA