El fiscal general del estado estadounidense del estado de Misuri, Eric Schmitt, presentó una demanda contra el Gobierno y Partido Comunista chinos, así como otros funcionarios e instituciones del país, acusándolos de ocultar la información importante sobre el nuevo coronavirus y negar su “naturaleza contagiosa”.
“El COVID-19 hizo un daño irreparable a los países del mundo, causando enfermedad, muerte, perturbación económica y sufrimiento humano”, declaró Schmitt. En ese contexto, añadió que en su estado el impacto del virus “es muy real”, ya que miles de personas se infectaron y negocios pequeños se vieron obligados a cerrar, mientras que una parte de la población está esforzándose para “poner comida en la mesa”.
El fiscal precisó que las autoridades chinas “mintieron al mundo sobre el peligro de la naturaleza contagiosa del covid-19”, así como “hicieron poco para parar la propagación de la enfermedad”, y ahora deben “responder por sus acciones”.
“Durante las semanas críticas del brote inicial, las autoridades chinas engañaron al público, suprimieron la información crucial, arrestaron a denunciantes, negaron la transmisión de persona a persona ante la creciente evidencia, destruyeron las investigaciones médicas críticas, permitieron a millones de personas estar expuestas al virus e incluso acumularon los equipos de protección individual (EPI), causando así una pandemia global que fue innecesaria y prevenible”, reza la demanda.
Respuesta de Pekín
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Geng Shuang, precisó este miércoles que su país proporcionó a EE.UU. información actual sobre el coronavirus desde el 3 de enero.
“Tal abuso de la litigación no es propicio para la respuesta a la epidemia en Estados Unidos y también va en contra de la cooperación internacional”, destacó durante una rueda de prensa, citado por Reuters.
“Lo que Estados Unidos tiene que hacer es refutar y rechazar tal abuso de la litigación”, concluyó.
China bajo presión de EE.UU.
Pekín ha estado bajo una creciente presión sobre la transparencia de su manejo de la pandemia de coronavirus. Así, el presidente estadounidense, Donald Trump, que ha acusado repetidamente a Pekín de haber ocultado información sobre el coronavirus, amenazó el pasado sábado a China con “consecuencias” si llega a demostrarse que fue “conscientemente responsable” de la propagación del Sars-CoV-2 y no se trató únicamente de un error.
Trump se refirió a informaciones que apuntan a que un laboratorio de virología de Wuhan podría haber desarrollado el coronavirus en medio de un esfuerzo por demostrar la capacidad de China para identificar y combatir los virus. Según dijo el jefe de la Casa Blanca, su Gobierno está tratando de determinar si este virus en particular provino de un laboratorio chino.
Fuente: RT