San Diego,(EFE)-.La cifra de migrantes contagiados por COVID-19 en el centro de detenciones de Otay Mesa, California (EEUU), aumentó a más de 120 este sábado según confirmó un defensor de los derechos de los indocumentados que está tratando de entregar mil mascarillas a los detenidos.
Pedro Ríos, director del Comité de Servicios de los Amigos Americanos en San Diego, dijo este sábado a EFE que el aumento en el número de contagios en el centro de detenciones es “alarmante”.
“El último reporte que tenemos es de 120 migrantes contagiados, esto es por lo menos uno de cada diez (migrantes) que permanecen en el centro de detenciones”, explicó.
Con estas cifras Otay Mesa se convertiría en el centro de detenciones de inmigrantes con más contagios en el país.
El centro se encuentra a menos de 4,8 kilómetros de la frontera entre California y México.
“Pasamos de 24 contagiados hace apenas unos días a más de 120 para este sábado, ya es una situación muy peligrosa”, insistió Ríos.
La abogada Dulce García, del Consorcio de los Derechos de los Inmigrantes de San Diego, explicó por su parte que las condiciones de detención se prestan para que haya un brote al interior.
“Tienen hasta a ocho personas en una misma celda, y les han dado un cubre bocas desechable que tienen que usar durante el tiempo que permanezcan detenidos, es una sentencia a contagiarse”, insistió García.
Entre tanto más de un centenar de migrantes permanece en huelga de hambre al interior del centro. La medida extrema exige de las autoridades federales medidas de seguridad y distanciamiento social para evitar los contagios.
Una legisladora estatal, la asambleísta Lorena González, y representantes de varios grupos de derechos humanos de San Diego, intentaron entregar este viernes un donativo de mil cubre bocas y otros artículos para los migrantes. Sin embargo, no lograron su cometido.
La dirección del centro dijo a González que podrían dejar el donativo sobre la acera, en la calle fuera del estacionamiento, “a ver si alguien los recoge”, criticó la legisladora.
González destacó la gravedad de mantener a unos 1.200 migrantes detenidos en este lugar.
“Estas no son personas que sean peligrosas o que hayan cometido delitos graves, son personas que buscan asilo; si se tratara de un asilo para personas adultas mayores, ya habría sido clausurado hace semanas”, insistió la asambleísta.
Hasta este jueves ICE había confirmado 297 casos de contagio de COVID-19 entre los migrantes detenidos en diversos centros de detención en todo el país y otros 123 entre sus propios empleados.