Por tercer día consecutivo munícipes de gran parte del Distrito Nacional, Santo Domingo Norte y Sano Domingo Oeste permanecen bajo la influencia de una espesa humareda producida por el incendio que afecta el vertedero de Duquesa.
Una densa capa de humo que se vislumbra desde lejos, pero que se siente intensamente en los hogares y que arropa parte de la superficie del Gran Santo Domingo, da los buenos días a los munícipes.
Las autoridades de Medio Ambiente, Obras Públicas y el Ayuntamiento de Santo Domingo Norte no han podido sofocar las llamas en el botadero de basura.
Ayer fue instalado un campamento multisectorial en la zona con la misión de sofocar el siniestro.
Durante la madrugada y la mañana es cuando más se siente la humareda y el hedor, fruto de los vientos norte-sur.
Llueven las quejas de personas por problemas respiratorios a causa de la humareda, que se complica con el confinamiento decretado por el COVID 19.
ADVERTENCIA Y RECOMENDACIONES MSP. El ministro de Salud Pública, Rafael Sánchez Cárdenas, advirtió que el humo a causa del incendio en el vertedero de Duquesa puede aumentar las enfermedades respiratorias y por ende representa un riesgo ante la situación del COVID-19.
“Con la humareda que desprende el vertedero de Duquesa, se disparan las enfermedades respiratorias agudas y como vemos, el COVID-19 se manifiesta en su forma grave con afecciones respiratorias, por lo que confiamos en que pronto sea sofocado el incendio que se mantiene desde hace 3 días” indicó.
Ante esta situación recomendó una serie de medidas a la población y a los centros de salud, dirigidas a minimizar el riesgo que produce el humo en la salud.
Sugiere consumir abundante agua y evitar frotarse o rascarse los ojos.
Si se encuentra en la zona del incendio, cubrirse la boca y nariz con una mascarilla o con algún pañuelo o tela humedecida para evitar respirar el humo.
Cerrar puertas y ventanas para impedir que el humo ingrese a su casa. Si es necesario, utilice paños húmedos para sellar ventanas o puertas.
Evitar fumar dentro de la casa, tampoco prenda velones, velas o incienso.
Si en su casa o en los alrededores de la misma han caído cenizas del incendio, usar siempre un paño húmedo sobre su nariz o una mascarilla, antes de barrer o limpiar, mojando previamente el suelo y las superficies.
No hacer ejercicios, ni actividad física en las áreas afectadas por la presencia de humo.
Evitar que embarazadas, niños y niñas, adultos mayores y pacientes asmáticos o con enfermedades pulmonares se expongan al humo de manera directa. Si es necesario, trasládelos a una zona menos contaminada por el humo.
Llevar al centro de salud más cercano a las personas que presenten: pérdida de la conciencia, mareos, náuseas, vómitos, debilidad, dolor de pecho, dolores de cabeza, latidos cardiacos acelerados, tos persistente, dificultad para respirar, silbidos al respirar, ataques de asma, irritación en los ojos, conjuntivitis o sensación de tener arena en los ojos.
Mantenerse atentos a las recomendaciones que ofrecen las autoridades de salud.
Fortalecer y reforzar la oferta de servicios de atención ante consultas ambulatorias y emergencias a consecuencia del incendio y la inhalación de humo; incluyendo los medicamentos, equipos e insumos para la atención de los afectados.