“El objetivo central (de la incursión) era matar al presidente de Venezuela (…), intentar matarme”, dijo Maduro durante una reunión telemática del Movimiento de Países No Alineados (Mnoal), en la que se abordaron estrategias para enfrentar el nuevo coronavirus.
El presidente venezolano acusó a Colombia y a Estados Unidos de la operación fallida y denunció los hechos ante la comunidad internacional.
“Tenemos las pruebas de que este grupo se entrenó en territorio colombiano, tenemos los lugares donde fueron entrenados, tenemos las pruebas y se ha declarado públicamente”, continuó Maduro en referencia a las declaraciones de un asesor militar estadounidense, que aseveró la noche de este domingo haber firmado un contrato con un sector de la oposición venezolana para organizar la expedición.
“Un ataque terrorista en medio de una pandemia, mientras nuestro pueblo descansaba, mientras nuestro pueblo está en cuarentena”, añadió el mandatario.
El Gobierno venezolano dijo el domingo que frustró una invasión marítima de mercenarios y exmilitares a través del estado de La Guaira (norte, cercano a Caracas), que pretendía poner fin a la Administración de Maduro, en el poder desde 2013.
Durante la operación, dijo el domingo el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello, murieron 8 de los atacantes y otros dos fueron capturados por las fuerzas venezolanas.
Uno de ellos habría confesado haber trabajado para la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA), expulsada del país en 2005 y a quien Venezuela acusa de narcotráfico, entre otras cosas, según las palabras de Cabello.
Hasta el momento, la supuesta confesión no se ha hecho pública ni se han facilitado más pruebas al respecto.
Por su parte, la oposición venezolana agrupada bajo la figura del jefe del Parlamento, Juan Guaidó, a quien una cincuentena de países reconoce como presidente interino, se desmarcó de la incursión al tiempo que alertó sobre un posible falso positivo.
El propio Guaidó negó este lunes, a través de un comunicado de su Centro de Comunicaciones Nacional, tener “relación alguna” con la empresa contratista militar SilverCorp, que ha dicho estar ligada al ataque marítimo del domingo.