Corea del Sur prevé castigar financieramente a la filial de Mercedes-Benz tras descubrir que manipuló sus informes sobre emisión de gases con la multa más grande en la industria automotriz de ese país, 77.600 millones de wones (63,40 millones de dólares), informa la agencia surcoreana de noticias Yonhap.
El Ministerio de Medio Ambiente de Corea del Sur comunicó que sancionará a esa empresa por falsificar los documentos sobre emisión de gases en 12 modelos diésel que comercializó entre 2012 y 2018, de los que vendió 37.154 unidades en territorio surcoreano.
Ese organismo también estableció multas por el mismo motivo para las divisiones surcoreanas de la japonesa Nissan y la alemana Porsche por 900 y 1.000 millones de wones —más de 730.000 y 816.000 dólares, respectivamente— por los 2.293 Qashqai y los 934 Macan S que comercializaron en el mismo periodo.
Además, Seúl planea “revisar y administrar estrictamente las presentaciones de emisiones ilegales para reducir el polvo fino de los automóviles diesel”, presentará cargos penales, ordenará retirar del mercado las unidades de esos tres fabricantes y revocará las certificaciones de los modelos que presentaron irregularidades.
Por su parte, la filial de Mercedez-Benz en Corea del Sur rechazó las acusaciones y anunció que planea “emprender acciones legales contra la decisión del Ministerio de Medio Ambiente en un futuro cercano”.
Exceso de contaminación
El Ministerio de Medio Ambiente de Corea del Sur estima que esos tres fabricantes instalaron en sus vehículos un ‘software’ ilegal que les permitió minimizar el uso de urea en la reducción catalítica selectiva (SCR) para imitar la recirculación de gases de escape (EGR).
Esta maniobra impediría al dispositivo de reducción de emisiones funcionar correctamente y haría que emitiera un exceso de óxido de nitrógeno, hasta superar en más de 13 veces la norma de seguridad de 0,08 gramos por kilómetro en algunos modelos de Mercedes-Benz.
La firma alemana alegó que ese ‘software’ forma parte de “un complejo sistema” patentado que “permite la purificación agresiva de las emisiones de gases en diferentes condiciones de conducción durante la vida útil de un automóvil”, según señaló en un comunicado.
Asimismo, el fabricante germano aseguró que el Ministerio de Medio Ambiente de Corea del Sur analizó unidades descontinuadas desde mayo de 2018 que luego produjo bajo la pauta de emisiones Euro 6 y sus nuevos modelos no se verían afectados.
Fuente: RT