El Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor), aclaró que no ha sido su intención prohibir las plataformas de comercio electrónico de las empresas autorizadas que ofertan bienes por esa vía en medio de la emergencia del COVID-19.
La medida tiene un carácter general por lo que no debieron mencionarse nombres de empresas.
La directora ejecutiva de la entidad, Anina Del Castillo, sostuvo que el gran interés de la institución es que toda la publicidad sea responsable, que la información sea transparente y los consumidores reciban justamente lo que han comprado, con los parámetros de calidad adecuados y la entrega en los plazos establecidos.
Asimismo, indicó que es clave en esa actividad del comercio electrónico seguir los protocolos establecidos para evitar contagio por COVID-19 en los ciudadanos que distribuyen mercancías y en quienes las reciben en sus domicilios.
Dijo que se mantendrá vigilante para que prevalezcan las buenas prácticas tanto en el comercio ordinario -autorizado para operar durante la emergencia- como en el comercio electrónico que, ciertamente, contribuye con que los consumidores resuelvan determinadas necesidades.
La entidad hace esta aclaración luego del escándalo que se generó por la ordenanza de la suspensión de las operaciones comerciales en líneas de Ikea Dominicana y Casa Cuesta, debido a que estos tipos de comercios no les están permitidos vender durante el estado de emergencia decretado por el gobierno dominicano.