SAN JOSÉ, COSTA RICA.- Las autoridades en Costa Rica están buscando soluciones para evitar el atasco o concentraciones en sus puestos fronterizos, en específico en zonas limítrofes con Nicaragua.
Para ello afirman que han sostenido diversas coordinaciones con el resto de países de América Central, en le marco de la unión aduanera en la cual participan los países de esa región de América Latina.
“Hoy (sábado) ha sido la cuarta o quinta llamada que he hecho a mi colega, el ministro Orlando Solórzano de Nicaragua para comentarle el desarrollo de las situaciones, lo mismo ha hecho el viceministro de comercio con todos mis colegas de la región. La situación específica del atasco en Peñas Blancas (puesto fronterizo con Nicaragua) como comentábamos ayer se debe en gran medida a la necesidad que tenemos de realizar pruebas sanitarias médicas del COVID-19”, explicó la ministra de Comercio de Costa Rica, Dyalá Jiménez, tras una consulta de la Voz de América en una conferencia en la Casa Presidencial.
La situación preocupa a los transportistas ya que además de no poder transitar para entregar las mercancías deben lidiar con la incertidumbre de la espera de entre 24 a 48 horas para saber si dieron negativo o positivo en la prueba de detección de COVID-19, lo cual implicaría la expulsión de Costa Rica a su país de origen.
“Nadie anda por lujo aquí en la carretera … Yo ayer me tomé la prueba (13 de mayo), no crea uno vive una situación bien acongojante en el aspecto de que va a salir bien o mal (…) No nos oponemos a nada, le pediríamos a Costa Rica que tenga un poco más de conciencia en el aspecto de que si se toman mejores decisiones para tratar al transportista, ya que si nosotros no nos movemos la carga de Costa Rica no se mueve”, explicó a la VOA Ricardo Bonilla, un transportista salvadoreño que llevaba hasta el pasado 14 de mayo seis días atrapado en el puesto de Peñas Blancas, en la Cruz y a escasos pasos de la frontera con Nicaragua.
En el puesto fronterizo de Peñas Blancas el atasco de camiones esperando salir se extendía el fin de semana por cerca de cuatro kilómetros lo largo de la carretera panamericana, pero no solo ahí hay transportistas atascados.
“Yo estoy aquí porque el gobierno de Costa Rica está haciendo las pruebas de COVID-19 a todos los transportistas, de los 55 que la hicieron el martes (12 de mayo), se fueron 54 y yo quedé aquí porqué mi prueba no aparece, dicen que no da positivo, ni negativo y no me dejan irme (…) Me tuvieron que volver hacer hoy (15 de mayo) la prueba, y tengo que esperar nuevamente de 24 a 48 horas el resultado “, relató Alejandro Osorio, transportista nicaragüense a la Voz de América, en el puesto fronterizo de Tablillas, en el cantón de Chiles.
Costa Rica está cerca de cumplir tres meses con sus fronteras cerradas debido a la emergencia por el COVID-19.
Las autoridades costarricenses han rechazado el ingreso de más de 40 transportistas extranjeros que dieron positivo al virus.
“A partir del lunes a las cero horas vamos a iniciar con este operativo que el ministro de Seguridad (Michael Soto) describió y esperamos que en definitiva ello vaya bajando esa presión y esa fila que se produce en territorio nicaragüense. Vamos a ir como bien dijo don Michael adaptándonos a la circunstancia y logrando mayor dinamismo, esto siempre con las autoridades del vecino país”, detalló Jiménez.
El operativo al que hace alusión la ministra de Comercio es uno que implica que solamente ingresarán a suelo costarricense los trasnportistas que realicen tránsito de frontera a frontera. A ellos, se les dará estricto seguimiento y vigilancia policial.
“Este transportista y su carga serán custodiados por autoridades policiales a través de caravanas hasta la frontera sur, y así garantizar su trazabilidad y prevenir contagios, debido a que solamente está permitida una parada”, explicó el ministro de Seguridad, Michael Soto.
Asimismo, el titular de Seguridad, Michael Soto explicó que para garantizar las importaciones y exportaciones se definieron diferentes estrategias para el ingreso de las mercancías bajo tres modalidades.
La primera de ella denominada Desenganche, en la cual el conductor ubica la unidad de transporte en la zona primaria del puesto fronterizo, ya sea esta carga de importación o exportación con el fin de separar su cabezal de su carga/contenedor.
La segunda denominada Enganche. Esta modalidad un transportista engancha ese contenedor/carga a su cabezal y traslada la mercancía, ya sea hacia el territorio costarricense o hacia la región centroamericana.
Las últimas de esas modalidades es Relevo, en el cual se deberá garantizar la desinfección/limpieza profunda del cabezal, previo a que el nuevo conductor lo ocupe.
Las autoridades de Costa Rica explicaron que estas medidas buscan limitar el ingreso de transportistas por sus fronteras con el propósito de evitar que esas áreas limítrofes se conviertan eventualmente en focos de contagio del COVID-19.
RSA fuente VOA