Bogotá, EFE.- Rodrigo Londoño, máximo líder del partido político FARC, aseguró este viernes que la exguerrilla no firmó el acuerdo de paz con el Gobierno colombiano para “mentirle” al país, al tiempo que le pidió al Ejecutivo cumplir lo pactado y a los medios de comunicación ser “transparentes” al publicar información.
“Nosotros no firmamos el acuerdo para mentir a Colombia”, dijo Londoño, conocido como “Timochenko”, en una carta que envió a los “directores y periodistas de los grandes medios”.
La misiva es una respuesta al debate de control político que el pasado lunes llevaron a cabo de manera virtual las senadoras uribistas Paloma Valencia y María del Rosario Guerra para denunciar supuestos incumplimientos de la exguerrilla sobre lo firmado en 2016 en el acuerdo de paz, especialmente en lo relacionado con la entrega de bienes y de verdad en la justicia transicional.
En lo que tiene que ver con los bienes, Londoño indicó en la carta que al firmar la paz dispusieron “la entrega total del patrimonio producto de la economía de guerra”, por lo que en agosto de 2017 entregaron “un inventario que superaba los 963.241 millones de pesos (unos 255 millones de dólares), aparte de 450.000 dólares y 267.520 gramos de oro”.
También, recordó que ante la Justicia Especial de Paz (JEP), organismo encargado de juzgar los crímenes cometidos en el marco del conflicto armado, los excombatientes ya han suscrito 9.732 actas, mientras que los miembros de la Fuerza Pública suman solo 2.590 y los agentes del Estado no integrantes de la Fuerza Pública han hecho lo propio con 88.
Finalmente, hizo un llamado a los medios a ser “honestos” en la divulgación de información relacionada con la paz y a evitar “que el lenguaje de odio y estigmatización repita la tragedia de dolor en este país” debido al asesinato de 197 exguerrilleros desde que se firmó el acuerdo.
Las senadoras Valencia y Guerra aseguraron en el debate de control político virtual que los incumplimientos de las FARC son la no entrega de todos los niños reclutados y las armas, así como la falta de dinero y bienes para resarcir a las víctimas.