Brasilia, EFE.- El magistrado Luis Barroso asumió este lunes la presidencia del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Brasil, que en las próximas semanas deberá decidir si posterga los comicios municipales previstos para octubre debido a la pandemia del COVID-19.
Por primera vez en la historia de ese organismo, la ceremonia fue realizada con apenas cuatro personas presentes y decenas de jueces y otras autoridades, como el presidente Jair Bolsonaro, acompañando el acto en forma telemática, debido a las medidas de aislamiento social adoptadas en Brasilia para contener el avance del coronavirus SARS-CoV-2.
Solo estuvieron presentes en el salón principal del TSE el propio Barroso, el magistrado Edson Fachin, como nuevo vicepresidente de ese órgano, y dos de los miembros de la directiva saliente.
“Mis primeras palabras en el cargo son de solidaridad para las personas que están sufriendo por la pérdida de sus seres queridos” y “para los profesionales de salud de este país”, dijo Barroso, quien asumió el TSE en momentos en que la pandemia acelera en Brasil, con 22.666 muertos y 363.211 casos.
En relación con el panorama electoral, Barroso subrayó la necesidad de que se refuerce su combate a las noticias falsas propagadas por lo que calificó de “milicias” y “terroristas virtuales”, para lo que “más que nunca” subrayó será necesaria “la prensa profesional”.
Sobre las próximas elecciones municipales, previstas para el mes de octubre, dijo que “sólo deberán ser postergadas si no es posible celebrarlas con amplias garantías de salud para la población”.
En ese sentido, explicó que ya está “en coordinación” con las autoridades del Parlamento y adelantó que una definición sobre ese delicado punto será discutida más adelante.
Aún así, la decisión sobre esas elecciones, en las que serán renovados los alcaldes de los 5.570 municipios del país y todos los concejos locales, será la primera de envergadura que deberá tomar la nueva directiva del TSE.
Según el calendario electoral, los partidos políticos celebrarán entre los próximos 20 de julio y 5 de agosto las convenciones para la elección de todos sus candidatos, que deberán ser inscritos en la justicia electoral antes de septiembre.
Luego comenzaría inmediatamente la campaña para la primera vuelta del 4 de octubre, en tanto que en los municipios en que sea necesaria una segunda, sería el día 25 de ese mismo mes.
Barroso aclaró en una reciente entrevista que, si se llegase a ese extremo e incluso no se pudieran celebrar los comicios este año, el TSE no tiene potestades para prorrogar el mandato de los actuales alcaldes, que vence el 1 de enero de 2021.
Según Barroso, para extender los mandatos más allá de esa fecha, sería necesario que el Parlamento apruebe una excepción, por la vía de una enmienda constitucional, algo que al menos el presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, ha dicho que no está planteado por ahora.