El inicio de la segunda fase de reapertura de las actividades económicas encuentra este miércoles al transporte interurbano aplicando una serie de medidas para evitar el contagio por COVID-19 y ventas bajas en las bancas de apuesta, luego de casi tres meses sin funcionar.
Transporte interurbano
La empresa de transporte Caribe Tours ha puesto gel desinfectante en las entradas de la terminal, el mantenimiento del distanciamiento social en la fila de pasajeros.
También en el piso está señalizada la distancia que deben tener cada pasajero antes de subir al autobús, todos deben llevar mascarillas de manera obligatoria y guantes, si es necesario, así lo explicó Paúl Guerrero, vicepresidente ejecutivo de la empresa de transporte privado.
Guerrero precisó que en adición se está realizando un proceso de higienización en las guaguas antes y después de cada viaje con un equipo especializado, aplicando rociadores.
“Al principio se nos dijo que sólo podíamos operar con el 50%, luego se nos notificó que podíamos hacerlo con el 60% y estamos montado 31 pasajeros en las guaguas de 54”, afirmó.
El flujo de asistencia fue masivo para viajar a las diferentes partes del país. A pesar de los protocolos, Ana Canó, que se encontraba en la terminal entiende que la decisión fue apresurada.
“Hay personas que si son conscientes y se están cuidando, pero la mayoría de los dominicanos no nos estamos cuidando. No creo que estemos listo para esta nueva fase, no procede”, aseguró.
Bancas con pocos jugadores
Otro sector favorecido por la segunda fase de la desescalada fueron las bancas de apuestas, que inician con bajas ventas de números y pocos clientes.
Para vender los clientes deben portar mascarillas de manera obligatoria y las mismas se mantendrán abiertas en horarios de 9:00 de la mañana a 5:00 de la tarde.
Delaine Sánchez, que labora en una banca del ensanche La Fe, dijo que las ventas están muy lentas.
Manifestó que para el medía día, en circunstancias normales, tendrían RD$4,000 mil y RD$ 7,000 vendidos en número, pero hoy solo ha vendido menos de RD$ 1,000.
En el caso de Celine García, que la labora en otro negocio del mismo sector, reiteró la baja.
“Hoy solo he vendido dos mil pesos, pero regularmente se venden ocho mil o nueve mil para esta hora”, expresó.
Por Edgar Raffa