Cuidad de México,(EFE).- Las autoridades de México anunciaron este domingo que su país acumula 117.103 personas enfermas y 13.699 fallecidos de COVID-19 desde que llegó el coronavirus SARS-CoV-2 al territorio mexicano a finales de febrero.
Estos datos suponen un aumento de 3.484 contagios y 188 fallecidos en las últimas 24 horas, y es la primera vez desde que comenzó el mes de junio que la cifra de muertos diarios es menor a los 200.
Con 30.223 casos y 3.696 decesos confirmados, Ciudad de México sigue siendo el foco rojo de la pandemia en el país.
En la capital mexicana están ocupadas el 80 % de las camas de atención hospitalaria general y el 79 % de las que cuentan con ventiladores de respiración asistida.
Mientras que en el vecino Estado de México, que forma parte del área metropolitana de la Ciudad de México, están ocupadas el 67 % de las camas de atención general y el 62 % de las destinadas a intubaciones.
El subsecretario mexicano de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, recordó en conferencia de prensa que los 32 estados del país permanecen en “riesgo máximo” de contagios, por lo que la reapertura económica y social debe esperar.
“No hay razón alguna para que en estos momentos reabran empresas de actividades no esenciales o se empiecen a realizar actividades en el espacio público”, explicó.
La reapertura ha generado cierta confusión en México, dado que el Gobierno federal anunció el 1 de junio el inicio de la “nueva normalidad” a pesar de que en el país no se ha superado el pico de la pandemia.
El resultado de esta denominada “nueva normalidad” es que cada semana el Gobierno federal actualiza un semáforo de cuatro colores según el grado de gravedad de la epidemia en cada estado.
A partir de este semáforo, los gobernadores deben diseñar un plan de reapertura de las actividades económicas y del espacio público.
Por ahora, los 32 estados permanecen en color rojo pero, fruto de la confusión, la afluencia de ciudadanos en la calle es ahora mayor que en el mes pasado.
Por eso, se sigue recomendando a los mexicanos quedarse en casa, un confinamiento que nunca ha sido obligatorio para no afectar a los millones de pobres que dependen del comercio informal.
El Gobierno federal calcula que la pandemia de COVID.19 dejará 35.000 muertos en México.