Por Ramón Santana Álvarez
La aparición de la pandemia del coronavirus COVID-19, desde principios del mes de marzo de este año, provocó la paralización de las principales actividades económicas en el mundo, afectando el cierre de fronteras áreas, marítimas, y terrestres, así como el cese de actividades industriales, provocando grandes daños a las economías locales, ante el afán de los gobiernos de evitar los contagios locales, lo que no fue ajeno a la República Dominicana.
Han sido tres meses de gran pesar para la humanidad con un número de afectados hasta la fecha de 7 millones y 403 mil muertes, mientras que, en la República Dominicana hasta este martes 9 de junio se han contagiado 20, 415 personas de las que se han recuperado 12,208 y han fallecido 544.
Sín embargo, ante una contención del número de contagios y aumentos del número de recuperados según expresó el ministro de la Presidencia Gustavo Montalvo, el país decidió reabrir la economía de manera gradual, lo que era un grito a voces de amplios sectores económicos que dicen no aguantar más el paro forzoso de labores, por los daños que esto produce a su ya maltrecha economía.
En tanto, el Poder Ejecutivo decide mantener y seguir extendiendo el estado de emergencia, lo que es calificado como innecesario por principales líderes de los partidos políticos de oposición, ya que ven contraproducente que si se establece la reapertura gradual de la economía, se mantenga el estado de emergencia.
Sobre el tema los politólogos Olaya Dotel y David Lahoz tienen opiniones encontradas.
La politóloga Olaya Dotel entiende que el Gobierno ha utilizado de manera ventajosa en materia política el estado de emergencia, ya que le ha servido para agilizar compras y que el candidato oficial Gonzalo Castillo se mueva en un espacio exclusivo para él, en detrimento de la oposición.
“Mira el estado de emergencia hasta ahora, ha sido utilizado para agilizar compras, impedir el tránsito de personas a determinadas horas. El toque de queda está siendo utilizado de manera constante en beneficio de el candidato del oficialismo al tener un terreno prácticamente exclusivo para su manejo, un tiempo y un espacio exclusivo para el hacer campaña político-electoral y eso definitivamente le da ventajas”, dijo Dotel.
Resalta la existencia de una clara incoherencia entre la reapertura gradual de la economía en el país y la solicitud de extensión del estado de emergencia, que más bien lo que se debe plantear es la eficientización de los protocolos sanitarios a los que se les dé un seguimiento constante.
“El aislamiento lo que requiere es distanciamiento y el distanciamiento tiene que dar de tanto en el día como en la noche, entonces lo mismo que se decide para el día hay que hacerlo en la noche. Por tanto no existe, no existe ninguna necesidad para extender el estado de emergencia dado el proceso de apertura”, acotó la especialista en temas políticos.
Señala que los centros que se habilitaron para aislamiento de las personas positivas de COVID-19, no están siendo utilizado para los fines que se apertuturaron, en cámbio los pacientes que contraen la enfermedad los están dejando en sus hogares.
Asimismo indica que el Gobierno no ha aprovechado las facilidades de compras para adquirir las pruebas de COVID-19, sino que las que se han obtenido han sido donadas, aún contando con la oportunidad de haberlas comprado al Estado de China.
De su lado él politólogo David Laoz afirma que los políticos de la oposición, la opinión que tienen con relación a la extensión del estado de emergencia, la están dirigiendo de manera equivocada, ya que los temas electorales quien tiene que regularlo no es el Gobierno, sino la Junta Central Electoral JCE.
“Estamos ante una epidemia que todo el mundo conoce, no se puede negar que es un mal peligroso entonces en un pueblo con tan poca educación como este la apertura tiene que ser gradual, no puede ser de otro modo”, expresó el politólogo.
El profesional de la política critica el hecho de que la oposición enfrente la intención del Ejecutivo de mantener el estado de excepción, como una herramienta de salvaguardar la salud de la población. En ese orden, dice que las quejas de los opositores se limitan a señalar una aparente o real desventaja que tienen frente al candidato del partido oficial, pero que es un tema que compete a la Junta regularlo.
Entiende que la JCE cuenta con un fiscal electoral ante quien se puede tratar el tema de que Gonzalo Castillo realice actividades en horario de toque de queda, y que ante ese funcionario no se han dirigido a presentar sus reclamos.
“El fiscal también está fallando, porque los fiscales en asunto de orden público pueden actuar exoficio es decir sin esperar que nadie le presente una denuncia o una querella y no lo ha estado haciendo, pero en verdad esto no es el Gobierno Central es el fiscal electoral y es la Junta la que tiene que dirimir ese tema”, precisó David Laoz.
