Río de Janeiro, EFE.- La industria brasileña registró en abril el peor desempeño de la década por culpa de la crisis del coronavirus, que castigó especialmente el empleo en las fábricas y lo redujo a los menores niveles desde 2004, según un estudio divulgado este martes por la patronal de los industriales.
De acuerdo con la Confederación Nacional de Industrias (CNI), aunque en abril la pandemia arrastró a niveles récord los ingresos del sector, las horas trabajadas en la producción y el empleo, se espera para junio comience a darse la recuperación.
“Abril fue el pico de la crisis, ya que tuvimos medidas de aislamiento social en la mayoría de las ciudades importantes durante todo el mes. Nuestra expectativa es que la economía comenzará a reanudarse en junio, aunque es posible que el escenario muestre una ligera mejora en mayo”, señaló Renato Fonseca, gerente ejecutivo de Economía de la CNI, citado en un comunicado de la entidad.
En relación con marzo, la industria brasileña registró en abril pérdidas del 23,3 % en los ingresos; tuvo una caída del 19,4 % en las horas trabajadas en la producción y redujo en un 2,3 % su número de empleados.
En marzo los tres índices ya habían registrado caídas, pero batieron récord negativo en abril al llegar a los menores niveles registrados.
No obstante, si bien los ingresos y las horas trabajadas tuvieron en abril el peor desempeño en la última década, la disminución en el número de empleados registró la menor tasa para el sector desde 2004.
Y es que la producción industrial en Brasil se desplomó un 27,2 % en abril frente al mismo mes del año pasado, la mayor caída en los últimos 18 años, por culpa de la pandemia.
De acuerdo con los últimos datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), el sector industrial se ha encogido un 8,2 % en los cuatro primeros meses de 2020 y acumula un descenso interanual del 2,9 %, siendo el automotriz el ramo más afectado.
La crisis del coronavirus, que ya deja más de 37.000 víctimas en el país y que ubica a Brasil como la segunda nación del mundo con mayor número de infectados, superando los 700.000, frenó la lenta recuperación económica que adelantaba la potencia sudamericana desde la fuerte recesión que sufrió entre 2015 y 2016.
Con un crecimiento de 1,3 % tanto en 2017 como en 2018, y de apenas un 1,0 % en 2019, Brasil aspiraba a una expansión del 2,5 % en 2020, pero con la crisis del coronavirus el mercado ya prevé una retracción del 6,25 %, la mayor en varias décadas.