San José.- El premio Nobel de Economía 2019, Michael Kremer, destacó este miércoles que la extensión digital a los pequeños productores de Latinoamérica es la respuesta para enfrentar los efectos de la COVID-19.
“La agricultura digital permite a los Gobiernos apoyar a los pequeños productores durante la pandemia y al mismo tiempo se construye un valioso sistema a largo plazo”, expresó Kremer durante la charla virtual organizada por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).
El experto, reconocido internacionalmente por sus trabajos para combatir y aliviar la pobreza, expuso sobre las “Oportunidades para la agricultura digital en América Latina y el Caribe: respuesta rápida al COVID-19” junto con el director general del IICA, Manuel Otero.
El objetivo de las autoridades es establecer una hoja de ruta para impulsar la productividad en la agricultura, ya que la actual pandemia ha creado dos crisis: una sanitaria y otra económica, por lo que se deben tomar acciones de emergencia y tomar prioridades para el futuro.
Datos del IICA indican que el 20 % de la población rural de América Latina vive en extrema pobreza, mientras que hay un total de 16 millones de pequeños agricultores con una de baja productividad en la región.
“La productividad en las tecnologías existe, pero adoptarlas y aplicarlas es usualmente baja en países en vías de desarrollo (…) Sin embargo, mucho de esa implementación de la tecnología se puede impulsar y hacer por medio del celular para tener una mejor comunicación y fortalecer los sistemas de cultivos”, afirmó Kremer.
Según información mencionada por el economista, la penetración de la telefonía móvil para 2025 se estima en un 73 % en América Latina, por lo que para las autoridades esto debe traducirse como una oportunidad.
La utilización de estos medios digitales permitiría mejorar la personalización, una integración con distribuidores del agro, el uso de video y de fotografías de los de cultivos que pueden ser tomados con el celular, así como aprendizaje automatizado.
El director general del IICA, Manuel Otero, manifestó que la crisis del coronavirus “exige el uso de las tecnologías”, por lo que “estamos frente a una oportunidad única para digitalizar la ruralidad”.
“Esto es crucial para proteger a los 16 millones de pequeños productores”, dijo.
“Durante muchos años estos pequeños productores no han podido utilizar la tecnología, no han tenido acceso a crédito y en algunos casos sin acceso a tierras, entonces el tiempo ahora es necesario para usar apropiadamente la tecnología digital en la agricultura”, puntualizó Otero.
Un análisis realizado por Kremer en Kenia y Ruanda entre 2015 y 2018, sugiere un aumento del 22 % en las probabilidades de adoptar insumos, que pueden ser recomendados vía teléfono móvil por medio de datos de internet o por mensajes.
“Los efectos son modestos en magnitud absoluta, pero proporcionan un gran impulso relativo por encima de otros esfuerzos existentes. Estas nuevas tecnologías permiten mejorar la personalización utilizando datos de detección remota, avanzar en los modelos de pronóstico del tiempo, usando apps inteligentes, teléfonos y ipads. Veremos reales desarrollos”, dijo Kremer.
Para las autoridades, la digitalización es un camino fundamental para apoyar al sector en el contexto de la pandemia actual y para convertir a las zonas rurales en áreas de progreso y generación de empleos.
Por medio de esas tecnologías, que son de bajo costo y que cada vez son más accesibles, se podría continuar proporcionando información agrícola a los agricultores cuando se suspendan las actividades tradicionales, permitiría recopilar datos de forma remota para comprender cómo se ven afectados los agricultores por COVID-19 en tiempo real.
Esto también se convertiría en información para recolectar los datos de productores afectados y desarrollar mejores políticas económicas por parte de los Gobiernos de la región.
Fuente EFE