Nueva York, EFE.- La fiscal general de Nueva York, Letitia James, nombró a dos ayudantes para que le “guíen y le den apoyo” en la investigación de las interacciones entre la Policía del estado y los ciudadanos, tras las denuncias por el excesivo uso de la fuerza que recorren el país desde la muerte del ciudadano negro George Floyd, en Minesota, a manos de un policía blanco.
Se trata de la exfiscal general de Estados Unidos Loretta Lynch y el director y fundador del Proyecto Policial de la Universidad de Nueva York, Barry Friedman.
Estos nombramientos se conocen poco después de que el gobernador del estado, Andrew Cuomo, nombrara a James como fiscal especial para investigar las actuaciones policiales, que también han sido puestas en entredicho durante la oleada de manifestaciones en solidaridad con Floyd.
“El derecho a la protesta pacífica es uno de nuestros derechos civiles más básicos, y estamos trabajando sin descanso para asegurar que ese derecho sea protegido y custodiado”, dijo James, citada en un comunicado, en el que subrayó que con sus dos nuevos asesores la investigación “será aún más poderosa”.
La exfiscal general Loretta Lynch, por su parte, destacó que “es hora de examinar los recientes acontecimientos para asegurar que todos los neoyorquinos reciban una protección verdaderamente igualitaria ante la ley”.
“Es evidente que Nueva York está listo para una mirada profunda a nuestras políticas policiales y agradezco la oportunidad de trabajar con la fiscal general James en esta investigación”, dijo Friedmam, que es también profesor de Derecho en la Universidad de Nueva York.
El gobernador del estado de Nueva York avanzó este martes que está preparando una batería de medidas legislativas con el objetivo de “reimaginar y reinventar” la policía tras las protestas antirracistas que se han sucedido en Estados Unidos a raíz del caso George Floyd.
Cuomo aseguró que será una reforma “radical” en la que primará la transparencia sobre las actuaciones policiales y el uso de técnicas menos violentas.
El gobernador espera ver avances esta misma semana en la asamblea y el senado estatal, de mayoría demócrata, donde ayer lunes ya se aprobó una prohibición para que los agentes de policía no usen estrangulamientos durante las detenciones a sospechosos.
También se espera que en los próximos días se aborde la derogación de la sección 50a de la ley de derechos civiles que protege a los agentes de hacer público su historial disciplinario, lo que en muchas ocasiones dificulta conocer si hay un patrón racista durante el desempeño de su oficio.
“El modelo actual de policía no funciona (…). Debe haber una relación de confianza con la comunidad. Es el momento de un modelo nuevo e inteligente”, señaló Cuomo, quien insistió en la necesidad de que sea la fiscal general del estado quien ejerza como fiscal especial en los casos de violencia policial.