La avenida España se convierte en una alternativa ideal, desde las 5:30 de la mañana, para entrenadores físicos ofrecer sus servicios a personas, debido al cierre de los gimnasios por la expansión del coronavirus.
Ante esta situación, entrenadores buscaron la opción de impartir clases particulares en calles cerradas y lugares públicos, como es el caso de la avenida España de Santo Domingo Este.
Desde las 5:30 de la mañana de cada día, decenas de personas acuden a ejercitarse para mantener su rutina física.
En un recorrido realizado por N Digital se puede ver como en cada punto de la avenida hay entrenadores, todos hombres, que reúnen a diferentes grupos para practicar zumba, y otros ejercicios.
Jesús Manuel es instructor personal. Cuenta que por la crisis del COVID-19 ha perdido alrededor de 10 a 12 clientes, situación que lo ha llevado a disponer de la mayoría de sus ahorros para mantener a su familia, ya que anteriormente por cada persona que entrenaba devengaba alrededor de ocho mil pesos mensuales.
Manifestó que comenzó con la nueva plaza de hacer ejercicios al aire libre poco a poco, aunque reconoce que las personas tienen miedo a acercarse por la circulación del virus.
En la avenida España, recoge a un grupo reducido de personas con un horario de 5:30 a 7:00 de la mañana los lunes, miércoles y viernes a un costo de pesos, tomando en cuenta las medidas de distanciamiento, es decir de ocho a diez pasos entre cada individuo.
“Nosotros le exigimos la mascarilla a cada persona que decide entrenar y los ponemos a una distancia de 10 metros”, expresa.
Además, asegura que los instructores físicos hasta el momento no han recibido ayuda por parte del Gobierno.
“No he visto ninguna ayuda del Gobierno dándonos apoyos a nosotros los instructores y es sobreviviendo como pueda que estamos”, aseveró.
En conversación con otro instructor de zumba, en la misma vía, Robert Medina, también dijo que tampoco ha recibido ayuda alguna y que tuvo que salir a impartir ejercicios fuera de las instalaciones de un gimnasio para poder sobrevivir.
Medina es otro de los instructores que imparte sus clases a un grupo de 15 mujeres en uno de los espacios de la avenida España, también a un costo de 50 pesos por día.
Afirma que toma en cuenta las medidas de distanciamientos que son exigidas por las autoridades de Salud como método de contención contra el coronavirus.
De lunes a domingo de 5:00 a 7:00 de la mañana decenas que antes se concentraban en los gimnasios hoy recurren al referido lugar para hacer diferentes rutinas físicas no perder la costumbre y no estar postrados al sedentarismo, así alega Yudelka Ramírez, la cual se ejercita todos los días.
Desde el inicio del estado de emergencia y toque de queda los gimnasios mantienen sus puertas cerradas, en espera de que las autoridades los incluyan dentro de la desescalada y volver a operar.
Lucy Núñez