Jerusalén.- El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, felicitó hoy al presidente de EE.UU., Donald Trump, por imponer sanciones a la Corte Penal Internacional (CPI), a la que el jefe del gobierno del Estado judío calificó de “hostil contra Israel”.
“Quiero felicitar al presidente Trump y el secretario de Estado (Mike) Pompeo por su decisión de imponer sanciones a la CPI. La Corte de La Haya es un ente político que es hostil contra Israel, contra EE.UU. y contra otras democracias que respetan los derechos humanos al tiempo que ignora a otros países que violan los derechos humanos, especialmente -por supuesto- el régimen terrorista de Irán”, declaró a los medios al comienzo de su reunión con el Gabinete de ministros.
Netanyahu considera que el tribunal “se inventa acusaciones absurdas contra el Estado de Israel, incluida la sugerencia escandalosa de que la presencia de judíos en el corazón de nuestra patria constituye un crimen de guerra”, señaló en referencia a las colonias en territorio palestino ocupado, ilegal bajo la ley internacional.
La crítica de la corte a los asentamientos “contraviene el sentido común, contraviene la ley internacional desde la Conferencia de San Remo de hace cien años y contraviene a la justicia”, añadió Netanyahu.
“Agradezco al presidente Trump y a la Administración estadounidense de nuevo por su apoyo a la verdad y la justicia”, añadió, y recordó que el Gobierno israelí votará hoy el establecimiento de un asentamiento, que se llamará “Ramat Trump” (los Altos de Trump), en el territorio sirio ocupado de los Altos del Golán, que Trump reconoció como israelí en contra del consenso de la comunidad internacional.
La CPI calificó de “inaceptables” las sanciones y las calificó como “un intento de interferir en el imperio de la ley”.
Se trata de sanciones económicas contra personal de la CPI y restricción de visados contra funcionarios de la Fiscalía de La Haya dedicados a investigar a tropas estadounidenses por la guerra de Afganistán. Entre las medidas figuran el bloqueo de propiedades que estos funcionarios puedan tener bajo jurisdicción estadounidense.
Estados Unidos no acepta la jurisdicción de la CPI, una corte que solo tiene potestad para ejercer su jurisdicción cuando las autoridades del país concerniente no llevan a cabo investigaciones fidedignas sobre supuestos crímenes de guerra o de lesa humanidad.
Fuente EFE